Sandoval, en diálogo con Radio Mitre, indicó que “no se puede en abstracto ordenar la suspensión del concierto”, ante en encendido reclamo de algunos padres que amenazaron “con prender fuego Córdoba”, si el conjunto de rock Callejeros daba un recital en dicha provincia.
“La agresividad de los padres se entiende desde el dolor , pero lo racional y lo legal deben primar”, señaló Sandoval, para después argumentar que “aunque hubiese una condena no se puede inhabilitar a Callejeros de por vida”.
“Estuve reunido con los padres, uno los entiende, aunque a medias, por que uno, gracias a Dios, no ha tenido la desgracia de perder a un hijo en esas condiciones”, comentó sobre la trágica noche del 30 de diciembre de 2004 donde murieron 194 jóvenes que asistieron a un concierto de Callejeros en el local bailable Cromañón.
“Ellos hablan desde lo emocional, nosotros respondemos desde lo racional y lo legal”, agregó.
Padre imputado. Anoche, Sandoval, imputó Ricardo Righi -uno de los familiares de las victimas más radicalizado- por el delito de "intimidación pública", por amenazar con "prender fuego" la provincia si toca el grupo Callejeros y lo dejó en libertad condicional.
El propio fiscal indicó que imputó a Righi por violar el artículo 211 del Código Penal y lo liberó "bajo ciertas condiciones".
"La primera condición -dijo Saldoval- es que se retire de la provincia", como consecuencia de haber proferido su amenaza.
Efecto contario. Respecto al “fenómeno Callejeros”, el magistrado dijo que “se juntan varios factores, un "cocktail", se genera mucha intriga, las demandas de los padres que estuvieron con el gobiernos provincial, con la intendencia y con la fiscalía general, generaron lo contrario a lo que pretendían”.
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