SOCIEDAD
DIARIO PERFIL

Cumplió un mes el acampe de 70 familias a metros del Congreso

Son 300 personas que ocupaban un edificio, incendiado hace un mes. Quejas. Fotos.

Sobre las veredas de la calle Solís al 600, a sólo seis cuadras del Congreso Nacional, una serie de carpas albergan a casi 300 personas.
| Cedoc

Sobre las veredas de la calle Solís al 600, a solo seis cuadras del Congreso Nacional, una serie de carpas albergan a casi 300 personas. En el lugar, familias enteras duermen, cocinan en pequeñas garrafas y lavan sus ropas a la vista de todos. También se duchan en un pequeño e improvisado cubículo y comparten los tres baños químicos que el Gobierno porteño entregó.

Una carpa principal, instalada en el cruce con la calle Chile, sirve de almacén general, y es donde se guarda toda la comida que reciben de diferentes organizaciones sociales.

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El campamento lleva un mes y surgió después del incendio que dejó inhabitable al ex edificio de la Anses (Solís 693) el 1º de febrero pasado. A partir de ese día, unas setenta familias –de un total de noventa que vivían allí– permanecen a la espera de una solución habitacional.

Las personas que habitaban el inmueble de manera irregular desde 2002 no resultan los únicos damnificados del caso. Vecinos y comerciantes de la zona también sufren las consecuencias. Locales de comidas, un bar, una sedería, estacionamientos y hasta dos albergues transitorios experimentan una baja sustancial en sus ganancias. Además tres de líneas de colectivos (6, 50 y 150) debieron desviar su recorrido.

PERFIL visitó la zona y se encontró con un panorama desolador. Locales comerciales con persianas bajas, calles cortadas al tránsito, poca gente caminando y mucho malhumor entre los vecinos.

Los comerciantes, por ejemplo, denuncian pérdidas de entre 30% y 40% en sus ingresos desde que se instalaron las carpas. Además, se quejan por el deterioro del barrio a partir de la falta de higiene, la acumulación de residuos, el merodeo de personas ajenas al lugar y los ruidos molestos a cualquier hora del día. El reclamo vecinal llegó a la Unidad Fiscal Sudeste, a cargo del fiscal Walter López.

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