SOCIEDAD
el ministro, contra la oposicion

"Debíamos haber tratado la violencia de otra manera"

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Sábado 11.15 de la mañana. El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, saludó a los 54 legisladores presentes en el recinto y comenzó con su autodefensa. Fueron veinte minutos de explicaciones, de escupir bronca y rencor maquillados con ironías y sin perder las formas ni la calma. “Todo lo actuado ayer estuvo de acuerdo a lo establecido por la Justicia y amparado por la ley, y será la Justicia la que va a determinar las responsabilidades de cada uno de nosotros”, advirtió, como para comenzar a espantar acusaciones. Y añadió: “No es mi idea renunciar” a menos que se lo pida Macri.

Para “evitar que este tipo de situación se repita”, el ministro llamó a una “autocrítica” de lo sucedido el viernes. Luego se despachó contra los legisladores de la oposición que se presentaron en el Borda en el momento más delicado entendiendo que poco aportaron para calmar los ánimos: “En algún punto, la violencia de ayer (por el viernes) debíamos haberla tratado de otra manera”. Su alocución continuó con un análisis de la escalada de agresión contra la Metropolitana. “Preocupa cómo se fue organizando el nivel de violencia”, dijo, en referencia a los grupos de “encapuchados que tiraban piedras y estaban con gomeras” en el Hospital Borda.

En defensa de la fuerza policial que depende de su cartera, el ministro explicó que se actuó de “la misma forma que en la sala Alberdi y en el parque Centenario”, y con tono irónico contra el kirchnerismo – que apoyó la ley que habilita la construcción del Centro Cívico allí– lamentó que para comenzar una obra “haya que llevar 200 policías, por algo consensuado por una ley de la Legislatura”.

Una vez sometido a las preguntas, Montenegro se referió en varias oportunidades al desmedido uso de la fuerza que ejerció la Metropolitana: “Si algún agente no cumplió con el protocolo, va a ser investigado y sancionado como corresponde. Se reprimió un delito, y para eso un funcionario público no necesita una orden judicial”, dijo. “Es como si un policía necesitara una orden para detener a un ladrón que comete un ilícito en la vía publica”, enfatizó.

Terminada la maratónica sesión, el ministro dialogó con PERFIL y ratificó que seguirá en su cargo y que mañana apelarán las sanciones económicas impuestas para Macri, y otros dos funcionarios. También dijo que esperan “que la cuestión de fondo se resuelva cuanto antes”.