Los ex miembros del gobierno porteño fueroron denunciados por "incumplimiento de deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con la función pública".
Se trata de el ex secretario de Salud y Medio Ambiente Adolfo Melillo, el procurador general Rodolfo Urtubey, el ex director de Recursos Físicos en Salud Mario Rocco, el director del hospital Alberto Eurnekian, y la administradora de Recursos Desconcentrados de la Secretaría de Salud en el hospital Lidia Domínguez.
Los empresarios que serán investigados trabajaban para una firma que tenía a su cargo, presuntamente de manera irregular, las tareas de mantenimiento del hospital cuando se produjo el corte de energía que derivó en la muerte de dos paciente.
Concesión vencida. La fiscal detectó que la concesión por obras de limpieza y mantenimiento del Santojanni había sido firmada en 1992 y renegociada poco después, con vencimiento en el año 2003, dos años antes de la muerte de los pacientes.
"En el año 2003 el contrato de concesión se encontraba vencido, sin perjuicio de lo cual mediante sucesivas pórrogas -sin nuevo llamado a licitación- la firma continuaba a cargo de dichas tareas", indicó la fiscal en su pedido de investigación.
La misma empresa accedió al "servicio de Mantenimiento y Limpieza del denominado Nuevo Hospital General de Agudos Donación F. Santojanni", un ala nueva del edificio que "no se encontraba habilitada", según explicó Cuñarco.
"Las contrataciones con la firma para la realización del mantenimiento del ala nueva se aprobaron en forma irregular a través de diversas resoluciones firmadas por el secretario de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires", señaló la fiscal.
Negocios turbios. "Los funcionarios públicos que intervinieron en las maniobras referidas habrían actuado en perjuicio de los intereses que deben representar, priorizando intereses propios o de terceros a los de la administración pública cuya protección les compete", añadió.
“ Una de las irregularidades más graves que es que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires inauguró el Ala Nueva del Hospital Santojanni sin contar con el final de obra, con los perjuicios que ello ocasiona", estableció.
Aunque la obra estaba a cargo de otra empresa, que debía hacerse cargo del mantenimiento "una vez terminada, puesto que era la responsable por sus vicios", trabajos fueron encargados a la que ya lo venía haciendo en la otra parte del hospital, y sin licitación pública.
Los funcionarios de la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires "firmaron un acta por la cual se otorgó de manera ilegítima (puesto que no se siguieron ni las vías ni los procedimientos pertinentes, tales como el llamado a licitación pública) a la firma Poliequipos el mantenimiento de ese sector", indicó finalmente la fiscal, para después agregar que “dicha acta fue suscripta sin que se detallaran las obligaciones que tiene a su cargo el contratante".
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