Entre los principales problemas de los ascensores se destacan la antigüedad y la falta de renovación: la mayoría tienen al menos 50 años. Además, el estudió denuncia la calidad de los controles al afirmar que el gobierno de Jorge Télerman cuenta sólo con 5 inspectores para un total de 120 mil elevadores.
Para el representante de la CAA, Francisco Alberto Gutnisky, el gobierno porteño no le da al problema la importancia que merece. Así lo hizo saber en declaraciones al diario La Nación, a quién también entregó el informe: "Es un tema difícil, que no se trata en los medios porque hasta ahora no hubo una tragedia. Pero, cuando suceda un Cromagnon, seguro que todas las deficiencias saldrán a la luz. Hoy gran parte de los equipos están en estado de emergencia".
Sin embargo, y a pesar de la contundencia de las revelaciones, fuentes del Ministerio de Gobierno aseguraron que "Es un disparate decir que el 90% de los ascensores están en estado crítico. Es algo que no condice con la realidad, pues si esto fuera así, todos los días tendríamos accidentes en los medios de elevación".
Con respecto a la inspección, la misma fuente explicó que esta tarea está tercerizada y que ante cualquier irregularidad, especialistas realizan un informe que se deriva al Gobierno con el fin de que los inspectores de la ciudad realicen una nueva inspección, constaten irregularidades y labren multas.
Desde la Cámara de Consorcistas de la ciudad coincidieron con el informe de la CAA. Su presidente, Osvaldo Loisi, aseguró que el control del funcionamiento de los ascensores por parte del Gobierno no se realiza debidamente.
El informe se dio a conocer luego de que, hace casi un mes, el elevador de un colegio de Palermo cayera al vacío provocando heridas a nueve estudiantes y dos docentes.
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