Los familiares y amigos de Nicolás Gómez (22), el joven automovilista que fue asesinado en un incidente de tránsito, no pueden entender cómo una discusión estúpida pudo terminar de manera trágica. En el velatorio, la sensación es de absoluta incredulidad ante un hecho absurdo. “Vengo a despedir a una gran persona y estoy muy triste por la pérdida del joven Nicolás. Era un chico que no se metía con nadie. El pibe era muy querido, al igual que su familia”, dice Osvaldo, vecino y amigo de la familia del joven que fue asesinado el jueves pasado, en la localidad bonaerense de Villa Tesei.
Los restos de Nicolás fueron inhumados ayer en el cementerio municipal de Morón, en medio de escenas de profundo dolor. “No quiero que haya un Nico más. Este chico (por Carlesi) está enfermo, si no no se entiende lo que hizo”, dijo Luis Gómez, padre del joven asesinado.
Nicolás manejaba un Ford Falcon cuando fue baleado por el conductor de un Mini Cooper. El ataque ocurrió el jueves pasado a las 8 de la mañana, en el cruce de la avenida Vergara y la calle Teniente Manuel Origone. El joven recibió un disparo en el tórax y falleció cuando estaba siendo trasladado al hospital municipal de Hurlingham.
Gastón Carlesi (33), el presunto homicida, fue identificado por las cámaras de seguridad y detenido horas después, cuando salía de su casa. Está acusado por el delito de “homicidio simple”, que prevé penas de 8 a 25 años de prisión. Según fuentes judiciales, se negó a declarar pero seguirá detenido.
Contra las cuerdas. Los tres amigos de Nicolás que fueron testigos del ataque más las imágenes de las cámaras lo compromenten en la causa. Voceros policiales reconocieron que todavía no pudieron dar con el revólver calibre .38 utilizado en el ataque, pese a que los investigadores realizaron varias diligencias en las últimas horas.
El acusado estaba con su hija de tres años cuando inició la persecución en la que supuestamente baleó a Nicolás. Según fuentes policiales, el acusado vive en el mismo barrio que la víctima, aunque los detectives sospechan que no se conocían como para pensar que el móvil pudo haber sido otro. Un conocido del acusado dijo a PERFIL que la reacción que tuvo Carlesi “no es típica” de él pero al mismo tiempo destacó que “es muy bocón y maleducado” para hablar.
