Giselle Bundchen, la modelo top de Brasil, será de nuevo la
estrella central de los desfiles cuyas participantes serán examinadas
en el marco de una campaña contra la anorexia, un mal que
en noviembre se cobró la vida de una modelo. A lo largo de seis días, 36 marcas presentarán sus
colecciones para la temporada otoño-invierno 2007 que este año respiran los aires más africanos del
norte brasileño con los más europeizados del sur.
La edición de este año presentará nuevas marcas y vestidos inspirados en
la diversidad cultural y racial del gigantesco país vecino.
"Vamos a retratar que la fusión cultural de Brasil también se refleja en la moda; esa mezcla de un
país mestizo con tantas diferencias entre el norte y el sur", afirmó
Eloysa Simao, coordinadora del evento.
La diversidad brasileña será mostrada no solo en los diseños -algunos de ellos tan osados que
se inspiran en modernos aeropuertos- sino también en los materiales empleados para la confección;
entre ellos piedras e hilos.
"El Fashion Río va a tratar la unión entre la cultura
popular y la modernidad; el mestizaje cultural brasileño con el uso de la artesanía textil", dijo
Simao. La estilista
Márcia Ganen despliega en sus diseños una amplia gama de
colores en piedras y gemas en los tonos típicos de su Bahia natal, el estado norestino en el que
los esclavos africanos dejaron su huella para siempre. Diseñadores de famosas marcas del
industrializado sureste brasileño encontraron también inspiración en los trabajos artesanales del
noreste. A la vez, reclutaron allí talleres para elaborar prendas ricas en bordados típicos de esas
zonas de Brasil y hecho por mujeres que, gracias a sus abuelas y madres, aprenden desde niñas ese
oficio. Un ejemplo del protagonismo que adquirieron este año los bordados lo dio
la primera dama Marisa Leticia cuando el presidente
Luiz Inacio Lula da Silva inició el 1 de enero su segundo
mandato.
Marisa Leticia se presentó en las ceremonias con un vestido de color amarillo hecho por
costureras y bordadoras de Morro de Mariana, en el norestino estado de Piauí. El Fashion Río no
dejará de reflejar sin embargo el estilo relajado e irreverente usual en los cariocas, siempre
orgullosos de la belleza de su ciudad. "Falta de pretensiones e ironía son elementos esenciales de
ese estilo de vivir que Río exporta", dijo
Layana Thomas, una diseñadora que causa furor entre los más
jóvenes por lo inusual de sus creaciones. Algunas grifas desplegarán en sus prendas algunos
emblemas de Rio de Janeiro, como Cantao, que incorporó imágenes del invierno carioca firmadas por
la fotógrafa Mari Stockler.
Fuente:
AFP