SOCIEDAD
Nuevas tendencias en moda

El corsé oprimió a la mujer, ahora lo usan hombres

Es la estrella de una exposición de moda en París. Símbolo de la solidaridad, ya requiere de la ayuda de alguien para sujetarlo, vuelve a las pasarelas para seducir a la clientela masculina.

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El cors trata ahora de seducir tambin a la clientela masculina. | AFP

Símbolo durante mucho tiempo de la opresión de las mujeres, convertido en los años 80 en accesorio de moda sexy, el corsé trata ahora de seducir también a la clientela masculina.

La iniciativa fue tomada por un maestro corsetero, Sylvain Nuffer, que lanzó, o más precisamente relanzó, el corsé para hombres hace unos cuatro años.

"Como hombre, tenía la frustración de no disponer de muchas opciones en materia de moda", explica Nuffer a la agencia de noticias AFP en ocasión de la exposición El corsé de ayer y de hoy, organizada en París por una asociación de apoyo a los oficios artesanales.

"Hice un corsé para mí, y éste hizo que vinieran otros", agrega Nuffer. En realidad, el corsé masculino no es una novedad. "Tiene más de cuatro siglos", recalca Sylvain Nuffer, indicando que antaño lo utilizaban los jinetes para proteger su columna vertebral.

Más tarde, lo utilizaron los miembros de la orden filosófica de los sansimonianos: una vestimenta "simbólica de la solidaridad", puesto que se necesitaba la ayuda de alguien para anudarlo en la espalda.

"Los corsés para hombres no son una aberración, ni mucho menos", estima Hubert Barrére, que fabrica corsés femeninos para grandes creadores de moda y clientes como Madonna, Kylie Minogue o Isabelle Adjani.

Hay escritos que evocan la utilización de corsés por hombres en el siglo XV, e incluso hasta inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial.

Los uniformes de gala de los militares "llevaban ballenas en el forro", cuenta Barrére.

El "sansimoniano", nombre que se dio al corsé masculino hace 200 años, sigue siendo enlazado en la espalda, pero "como el siglo XXI es una época apresurada", se hacen de manera que se abran mediante discretos broches en la parte delantera.

Realizado sobre todo en gamas de negro, gris o marrón, a veces con rayas rojas, violetas o doradas, en paño de lana, seda, acetato e incluso jean, el corsé no está destinado ahora solamente a los motoristas, sino que "reemplaza, agregando el empaque, el chaleco de los trajes" y hace resaltar los pectorales, sostiene el maestro corsetero.

Nuffer, que fabrica unos 30 corsés masculinos por año, reconoce que por ahora es una prenda "reservada a los iniciados". Jean Paul Gaultier, el modista que creó el célebre corsé de senos puntiagudos de Madonna--, Azzedine Alaa, Vivienne Westwood, Christian Lacroix, y más recientemente John Galliano, Alexander McQueen y Stella McCartney, volvieron a poner la prenda de moda para las mujeres, recuerda Hubert Barrére.

Pero ese corsé que se muestra no tiene nada que ver con su antepasado. "El corsé fue durante mucho tiempo una tortura para el cuerpo de las mujeres". Pero hoy "es una voluntad, no una sumisión", argumenta Barrére.