SOCIEDAD
Creer o reventar

Éxodo de menonitas en repudio a Darwin

No quieren que sus hijos aprendan la teoría de la evolución y abandonarán la provincia canadiense de Québec para evitar posibles juicios. También rechazan hablar sobre la homosexualidad.

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| Cedoc

Montreal.- La única comunidad menonita de la provincia canadiense de Quebec amenaza con irse a otra región para que sus niños no tengan que aprender la teoría de la evolución en las escuelas.

"Todos los padres de estudiantes van a irse de Quebec de aquí a un mes para evitar posibles demandas evocadas por el Ministerio de Educación", lamentó Patrick Andries, que vive con su mujer menonita y sus cuatro hijos en el pueblo Roxton Falls, a unos 100 km de Montreal.

En noviembre pasado el ministro de Educación de Quebec visitó la escuela fundada por los menonitas y decretó que no cumple las exigencias en cuanto a programa académico y formación del personal docente.

En junio el ministerio amenazó con demandas legales a los miembros de la pequeña comunidad si vuelven a abrir la escuela para el reinicio de los cursos en setiembre.

Varios colegios religiosos de Quebec aplican el programa del ministerio de Educación, agregando además cursos de religión y de lengua. Pero la comunidad menonita se niega a que le "impongan" el programa.

Durante el aprendizaje de la lectura, el ministerio "va a imponer historias y personajes que promueven modos de vida considerados negativos por los menonitas", dijo Andries, citando en particular a la homosexualidad.

"También está el problema de la imposición de la teoría darwinista. Se puede pensar lo que uno quiera de la teoría de Darwin, ¿pero es necesario atropellar los sentimientos de los menonitas que la encuentran absolutamente contraria a su visión del mundo?", se quejó.

Los menonitas niegan la teoría de la evolución de las especies por selección natural, y a cambio presentan la docrina creacionista, según la cual cada especie fue creada por Dios.

Según el último censo en Canadá hay unos 200.000 menonitas -protestantes ortodoxos cercanos a los Amish que viven al margen de la modernidad- pero solo un puñado de ellos vive en Quebec.

En las demás provincias canadienses, como en Estados Unidos, los jóvenes menonitas pueden ir a institutos con su propio programa de enseñanza, y luego deben pasar un examen normalizado de acuerdo a los programas generales.

Jean Marie Laplante, alcalde de Roxton Falls, explica que los menonitas no quieren mandar a sus hijos a la escuela local. "Hay ciertos elementos del programa que no encajan para nada con sus creencias", dijo.

Los habitantes del pueblo no se molestan con la negativa de los menonitas a mandar a sus hijos a la escuela, y le escribieron al primer ministro de Quebec, Jean Charest, para que "se busque la forma" de que la escuela menonita siga funcionando y se "suspendan" las acciones legales.

"Es gente trabajadora, que se integró muy fácilmente a nuestro medio, son propietarios de establecimientos agropecuarios o de comercios de la región", subrayó Laplante.