SOCIEDAD

Familia de Tres de febrero vivía con una pitón de 3 metros

Convivían hace un año con la mascota, que se alimenta de 3 conejos cada 15 días. Fue trasladada por seguridad y se definirá su destino.

La pitón mide casi tres metros y se alimentaba de tres conejos vivos cada 15 días
| Twitter

Una familia del partido bonaerense de Tres de Febrero fue denunciada por tener como mascota a una pitón albina de casi tres metros y medio de largo en su casa en el barrio Altos de Podestá.

Los dueños del animal fueron visitados el martes por el personal de la Dirección de Antropozoonosis del partido y confirmaron la existencia del animal tal como había sido denunciado.

Apodada “Coco” por sus dueños, la serpiente originaria del Sudeste Asiático se alimentaba de “tres conejos vivos” cada quince días y convivía desde hace un año con la familia.

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"El animal fue trasladado por seguridad. La familia no opuso resistencia", explicó el doctor Eduardo Rainés de la Dirección de Antropozoonosis según informa Noticias 3 de Febrero, Además, relató que el animal fue llevado en forma provisoria al serpentario del Hospital Malbran: "El juez decidirá si luego va a un zoológico".

El especialista sostuvo hay grandes riesgos de tener una serpiente bajo cuidado ya que "una serpiente no es una mascota. Conservan su salvajismo, muerden y envuelven a la presa hasta cortarle la respiración cuando sienten peligro".

“La teníamos en una pecera y la sacábamos sólo para limpiar”, aclaró la dueña Fernanda a A24, quien sostuvo que no realizó nada ilegal:“Es legal tener una pitón y tenemos los papeles, creo que en San Miguel y Córdoba no está permitido”.

En las redes sociales han circulado varias fotografías del animal pero la que más revuelo generó es una donde se ve a la pitón trepando por una puerta a centímetros de un pequeño nene de la familia. Ante esto, la mujer aseguró que el animal “no es tocado por los chicos y justificó que la fotografía fue algo excepcional”.

Fernanda concluyó en que son muy cuidadosos y explicó que para sujetarla y sacarla de la pecera para limpiar, “se le rocía agua antes de agarrarla para que no se sienta atacada”, concluyó.