SOCIEDAD
hubo mas de treinta disparos

Feroz tiroteo en un robo a un banco de Bernal

Ocurrió a plena luz del día y en una zona comercial. Al menos siete hombres participaron del golpe. Uno de ellos terminó muerto. Se llevaron el dinero de los cajeros.

Balacera. Los ladrones se enfrentaron con la policía en la puerta del banco Comafi. Uno de ellos escapó herido de bala en una camioneta (izq.), volcó y terminó muerto.
| Perspectiva sur

Las balas dejaron su marca registrada en la vidriera de un supermercado. También en una camioneta estacionada, un auto, la pared de una casa y el frente de un local ubicado a unos pocos metros del epicentro: el banco Comafi del centro de la localidad bonaerense de Bernal, en el partido de Quilmes. Allí al menos siete hombres robaron parte del dinero destinado a la carga de los cajeros automáticos, pero cuando estaban saliendo se enfrentaron a tiros con un policía que advirtió el robo.
El caso ocurrió ayer a plena luz del día. Eran cerca de las 4 de la tarde cuando una banda copó la sucursal bancaria ubicada en la calle Belgrano, entre 9 de Julio y Castro Barros. Tenían armas largas y de puño. Según fuentes policiales consultadas por PERFIL, uno de los autores destrozó la puerta de blindex con una maza y así permitió que su gente pudiera ingresar y reducir a los empleados que todavía estaban trabajando.
“No demoraron más que segundos”, estimó el comisario inspector Fernando Grasso, a cargo de la Jefatura Departamental de Quilmes.   
Los delincuentes llegaron en tres coches: una camioneta utilitaria Fiat Qubo y dos autos de alta gama. Al menos cuatro participaron del robo, mientras que los otros tres esperaron afuera sin apagar los motores. Sabían que por las características del lugar debían actuar con suma celeridad.
En un radio acotado hay otros dos bancos (Provincia y Santander Río), varios comercios y hasta una escuela. Si bien el caso ocurrió fuera del horario bancario, una comitiva policial recorre siempre la zona en prevención de delitos, según indicó un vocero policial consultado.  
El golpe en sí fue rápido y efectivo. En apenas tres minutos hicieron el trabajo más duro: rompieron la puerta, redujeron a los empleados que estaban recargando los cajeros automáticos y se apoderaron de ocho cartuchos con dinero por una suma estimada en 1.200.000 pesos.  
Cuando salieron se encontraron con un policía que intentó ponerlos en fuga. La respuesta fue inmediata: un tiroteo infernal que dejó una alfombra de vainas servidas en la cuadra. “Fueron más de treinta disparos y por suerte no hubo policías ni civiles heridos”, dijo el comisario Grasso a la prensa.
En el tiroteo, uno de los miembros de la banda resultó herido. Pese a ello, alcanzó a subirse a la camioneta Qubo, aunque a los pocos metros perdió el control del rodado, chocó contra una columna y terminó volcando. Una ambulancia lo trasladó de urgencia hasta el hospital de Quilmes. En la guardia no pudieron hacer nada. Llegó muerto.  
De acuerdo con las fuentes, los autores dispararon con armas de distintos tipo y calibre. En la escena quedaron rastros de municiones 45, 9 y 7,62 (calibre de FAL). Y en el vehículo volcado una pistola ametralladora PA3 9mm (similar al fusil UZI) y una pistola automática del mismo calibre.   
 “Llama la atención la ferocidad de estos tipos”, dijo el jefe policial. El dato es que el delincuente muerto no era inexperto: tenía 51 años y tres causas por robo calificado. Los otros integrantes de la banda que escaparon en medio de la balacera serían de la misma generación.
La desesperación de los delincuentes por escapar de la zona en medio del fuego cruzado los llevó a descartar cinco de los ocho cartuchos que habían robado. Anoche, personal policial analizaba las cámaras de seguridad del banco Comafi y de las otras sucursales. A unas pocas cuadras del epicentro del golpe la policía secuestró dos autos Volkswagen Vento que habrían sido utilizados por los delincuentes. Esa es la última pista que tienen de ellos