El
conflicto desatado en la localidad catamarqueña
de Andalgalá, donde el reclamo contra una minera desató una batalla campal la semana pasada entre
pobladores, asambleístas y la policía, también
coartó el trabajo de varios periodistas que cubrían el hecho, lo que generó el
repudio del Foro de Periodismo Argentino (Fopea).
“En medio de la conflictiva situación que se vive en la localidad de Andalgalá
(Catamarca) entre pobladores que protestan contra el emprendimiento minero de Agua Rica y las
fuerzas de seguridad que días atrás reprimieron a los manifestantes”, Fopea reclama que
“se permita a los profesionales de prensa realizar su trabajo informativo
sin agresiones, presiones ni amenazas”, dice un comunicado.
Se refiere, por caso, a la situación que vivieron varios de los periodistas que el 15 de este
mes cubrían el conflicto en la plaza principal de Andalgalá, que dejó como saldo varios heridos,
cerca de 40 detenidos y destrozos en el edificio de la municipalidad y en varios comercios.
“El primero fueron los
empujones, patadas, insultos y robo de equipo que sufrió un equipo de periodistas
del canal 10 de Cable (el cronista Nicolás Ziggiotto y el camarógrafo Lucas Oláz); el otro, las
amenazas de muerte anónimas que recibió al aire la locutora de FM La Perla, María
Márquez”, destacó Fopea.
“A los periodistas les asiste el derecho de trabajar con libertad y sin temores, así
como la sociedad -principal destinataria del producto de la labor periodística- merece que la
información que recibe sea confiable y no un producto de presiones de cualquier índole”,
señaló Fopea. Al tiempo que aseguró que “tanto empresas del sector y funcionarios de los
gobiernos provinciales y municipales, como algunos directivos de medios y la reacción de algunos
grupos de manifestantes, han
coartado en muchos casos la labor profesional del periodismo”.
Además, solicitó a las autoridades de provinciales y nacionales que “al mismo tiempo que
aseguren la paz social en Andalgalá y la libertad de manifestación, garanticen las condiciones para
que los periodistas puedan desarrollar su tarea”.
Fopea también advirtió sobre los “
actores privados, en particular las empresas mineras” y sobre “
los propios medios que reciben pauta publicitaria de este sector o del gobierno
local que apoya estos emprendimientos”, porque, según señaló, ha recibido varias denuncias
confidenciales de colegas que dicen recibir
presiones de esos sectores.
“Ante este complejo panorama, Fopea recuerda a todos los sectores que el trabajo profesional del periodista debe estar basado en poder contar lo que ocurre, no sólo porque eso hace a una necesidad inclaudicable de nuestra profesión sino porque la sociedad en su conjunto tiene el derecho al acceso a la información veraz, sin que medien intereses particulares que puedan condicionarla”, concluyó el comunicado.