SOCIEDAD

Francisco se niega a encerrarse en el papamóvil

Quiere evitar el blindaje que se instaló tras el ataque a Juan Pablo II en 1981. Las coincidencias con el estilo del Papa viajero.

Francisco le había advertido a su guardia que iba a parar en el camino para saludar a sus fieles.
| AFP

La cercanía que manifiesta el papa Francisco con sus fieles rompió, incluso, con la modalidad de usar un papamóvil blindado tal como lo hicieron sus antecesores desde el ataque que sufrió Juan Pablo II en 1981.

El Sumo Pontífice no sólo rompió con el protocolo para bajarse del jeep que lo transportaba por la Plaza San Pedro y saludar a algunos fieles, sino que trascendió que el día anterior ya le había advertido a sus guardaespaldas que iba a hacerlo, por lo que les habría pedido que estuvieran atentos.

La célebre Guardia Suiza y la Gendarmería del Vaticano, que se ocupan de la seguridad de los pontífices, tendrán que acostumbrarse a estos modos: el primer papa latinoamericano de la historia reafirmó desde su primer día su voluntad de seguir siendo espontáneo y se niega a "encerrarse" entre sus guardaespaldas para estar cerca de la gente.

Sin embargo los servicios de seguridad aprendieron la lección del ataque de 1982: desde entonces existe un papamóvil (el vehículo del Papa) blindado con ventanas a prueba de balas y los feligreses tienen que pasar por un detector de metales antes de entrar a la Basílica.

Aún así, Francisco prefirió hoy dar una vuelta por la plaza en un jeep totalmente descubierto, notoriamente más modesto que los vehículos vaticanos. Que transitara la plaza en ese auto era, para sus guardaespaldas, un logro: el pontífice quería llegar hasta la Basílica a pie.

El jeep elegido es un Mercedes Benz, modelo G500 Cabriolet, similar al que utilizara Juan Pablo II hasta 1981. Como el resto de los vehículos papales, de color blanco místico Vaticano. No es una unidad nueva: descartado por cuestiones de seguridad, ya había sido utilizado por Benedicto XVI en 2007.

La seguridad papal. En mayo de 1981, un ciudadano turco disparó contra el papa Juan Pablo II cuatro veces mientras éste entraba en la plaza. Tras seis horas de cirugía de emergencia, el pontífice logró sobrevivir. En junio de 2007, un alemán se abalanzó contra el papamóvil de Benedicto XVI en la plaza San Pedro y, en 2009, en la misa de Navidad, un mujer se precipitó sobre el Papa, que cayó al suelo en la Basílica de San Pedro.

Estos incidentes llevaron a aumentar los agentes de seguridad, además de extender la zona de seguridad alrededor del prelado.

Para la seguridad de la multitudinaria misa inaugural del Papa, este martes en el Vaticano, las autoridades italianas desplegaron 3.000 miembros de las fuerzas de seguridad, incluyendo policías de civil dispersados entre la muchedumbre, informó la AFP.

El dispositivo incluyó tiradores de élite en los tejados, helicópteros sobre el Vaticano, embarcaciones de la policía en el río Tíber, así como la prohibición de sobrevolar la capital, convirtiendo por horas a Roma en una ciudad paralizada.