SOCIEDAD

Grassi lleva un año condenado, pero no irá preso

Su pena de 15 años de prisión fue ratificada en segunda instancia, pero el Tribunal Oral Criminal 1 de Morón rechazó nuevamente ayer el pedido de detención del sacerdote.

0407juiciograssi468
| Tlam

El Tribunal Oral Criminal 1 de Morón rechazó nuevamente ayer un pedido para enviar a prisión al cura Julio César Grassi, luego de la confirmación de la condena a 15 años de cárcel en su contra, pero por primera vez agravó las restricciones de su libertad y le prohibió al sacerdote el ingreso a cualquier sede de la Fundación "Felices los Niños".

"El Tribunal estima plausible y prudente disponer la prohibición a Grassi de todo ingreso al predio principal como a cualquiera de las dependencias de la mencionada Fundación, logrando de este modo mantener en un punto de equilibrio las condiciones emergentes del estado de inocencia ya consagrado y la necesidad de cobijar la guarda y derechos de los menores allí alojados", dice el fallo al que accedió DyN. Incluso, el tribunal dio a entender que el sacerdote no debería ser detenido mientras no terminen todas las instancias que tiene para apelar su sentencia.

"El encierro efectivo del encausado sólo puede operar habiéndose agotado la totalidad de instancias ordinarias y extraordinarias con que la ley procesal y los Pactos Internacionales consagran el derecho del encausado a recurrir la sentencia adversa", plantearon los jueces de Morón Luis Andueza, Mario Gómez y Julio César Báez (que se incorporó al TOC en lugar de Carrera, que formaba parte del tribunal en el juicio a Grassi y luego se jubiló). Tras esta resolución, Grassi advirtió que el fallo en su contra aún no está firme y que la acusación "es un verdadero calvario, es estar preso de alguna manera".

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Además, Grassi resaltó que no tiene ninguna limitación de la Iglesia para ejercer como sacerdote y minimizó la restricción judicial de ingresar a la fundación que creó, al señalar que "estoy en una oficina muy cerca" de la casa central y "me satisface seguir trabajando desde ahí por los chicos".

Cuando le preguntaron por C5N qué sentiría si finalmente se ordenara su arresto, Grassi respondió: "Sería tan cruel como lo que estoy viviendo. Pero uno en la vida va viviendo paso a paso, y aprende a vivir cada día".

Por su parte, el abogado Juan Pablo Gallego, uno de los impulsores de las denuncias en representación del Comité de Seguimiento de los Derechos del Niño (CASACIDN) advirtió que "esta es una situación absolutamente arbitraria e inédita porque hoy correspondía ordenarse la detención y sorpresivamente nos encontramos con esta novedad insólita" del rechazo al planteo. "Dicen que no lo detienen porque no se ha fugado y porque va a seguir apelando. Las penas están para ser cumplidas, máxime las que están firmes y en un caso de un pedófilo peligroso. Grassi sigue riéndose de la justicia", dijo a Crónica TV.

El 10 de junio de 2009 el TOC 1 de Morón condenó a Grassi a 15 años de prisión por encontrarlo responsable de dos hechos de abuso sexual agravado y corrupción de menores en perjuicio de "Gabriel", un joven que estaba bajo su guarda en la fundación.
Hace una semana, la Sala II del Tribunal de Casación bonaerense ratificó la condena pero no dispuso su arresto; por eso la Fiscalía y el abogado de "Gabriel" lo reclamaron directamente frente a un eventual "peligro de fuga" y por considerar que su libertad era un "acto de desigualdad" frente presos por delitos más leves.

Sin embargo, esta mañana el TOC 1 frustró esas ambiciones: más allá del aval de Casación, "la falta de firmeza absoluta del pronunciamiento admonitorio obra como efecto dirimente para proceder -al menos en este instante- a la detención de Julio César Grassi", sostuvo la resolución. El Tribunal de Morón sostuvo que Grassi "sigue gozando de la presunción de inocencia puesto que el fallo aún no ha adquirido firmeza" y por ello "la posibilidad de mutar el 'status quo' que viene sobrellevando", es decir, disponer su arresto, "contrariaría, francamente, con dicho principio angular del sistema de enjuiciamiento criminal".

"Por fuera de la severidad de la pena y de los sucesos lascivos y sodómicos que se le atribuyen al encartado -sostuvo el TOC-, lo cierto es que Julio César Grassi posee un arraigo definido, se ha presentado ante el Tribunal a todo llamado que se le ha efectuado, a la vez que concurre espontánea y regularmente todo primer día hábil de cada mes, conforme le fuera oportunamente impuesto".
Incluso, los jueces señalaron que "la corroboración primaria de los sucesos que se le adjudican a Grassi, en modo alguno, logran dislocar ese estado de inocencia ni concurrir en abono de la fuga o en un entorpecimiento por parte de éste de las investigaciones".

 

Fuente: DYN