SOCIEDAD
Luego de la polémica

Guillermo Borger asumió en la AMIA y dijo que trabajará "para todos los judíos sin exclusiones"

El dirigente ortodoxo reiteró que nunca habló de "judíos genuinos" y aseguró que la entidad seguirá luchando para que avance la investigación del atentado de 1994.

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El ortodoxo Guillermo Borger asumió como nuevo presidente de la AMIA, en el marco de la polémica generadas por expresiones suyas que fueron calificadas de "discriminatorias" y que hoy intentó revertir al asegurar que trabajará por "todos los judíos sin exclusiones". Borger aseguró hoy que esa entidad de la comunidad judía argentina "continuará actuando" para lograr que se condene a quienes cometieron el atentado a esa mutual, el 18 de julio de 1994, que costó la vida a 85 personas.

"La Amia continuará actuando para que la justicia nacional e internacional culmine la prolongada investigación, logrando enjuiciar y condenar a quienes cometieron tamaña atrocidad", afirmó Borges, al asumir en la presidencia de la mutual. En el acto, que se realizó en la sede la AMIA, ubicada en Pasteur al 600, participaron el embajador de Israel en la Argentina, Rafael Eldad y diplomáticos de Polonia y dirigentes de comunidades judías del país.

"Somos consciente de que el transcursos en las cuestiones procesales y la complejidad internacional, que abarca la causa, ha conspirado y conspiran para tal logro de justicia, pero nunca renunciaremos al sagrado mandato de buscar justicia", subrayó Borger. Destacó que "tenemos muy presente la tragedia que manos criminales provocaron en julio de 1994, asesinando a 85 seres humanos, hiriendo a centenares y causando daños irreparables a decenas de familias a toda nuestra comunidad y a la ciudadanía argentina íntegra".

"Nunca imaginamos que una catástrofe de tamaña envergadura sucedería en nuestra ciudad, tan lejana a los escenarios del terrorismo internacional", indicó Borger. También renovó su "solidaridad y afecto" para todos los familiares de los muertos en los atentados a la AMIA y en el ataque a la Embajada de Israel, ocurrido en marzo de 1992.

Por otra parte, afirmó que la AMIA "es la representante de todos los judíos, sin exclusiones" y negó que haya realizado declaraciones contra otros miembros de la comunidad judía, tal como había publicado el sábado el diario "Clarín". "Algunos términos y títulos profesionales incorrectos que se me atribuyeron en cierto matutino, nunca fueron por mí expresados", aseguró Borges, y subrayó: "Dije y reitero que reforzaremos el papel de AMIA como representante de todos los judíos sin exclusiones", expresiones que fueron aplaudidas.

En ese sentido, remarcó que "construiremos una convivencia pacífica y de respeto al prójimo" y que su gestión "hará una AMIA abierta y dialoguista para todos". Esas expresiones atribuidas al ortodoxo Borger, según las cuales había dicho que iba a trabajar en representación de los "judíos genuinos", generaron duras críticas de otros sectores de la comunidad judía, quienes repartieron volantes antes del acto contra las nuevas autoridades de la AMIA.

Por su parte, Luis Grynwald, el presidente saliente de la AMIA, defendió su gestión al afirmar que logró "el fortalecimiento de los principios democráticos, la solidaridad, el pluralismo y el respeto mutuo" y que la causa por el atentado "volviera a moverse".

Fuente: DYN y AJN