El cura Juan Carlos Molina, titular de la Secretaría antidrogas, ratificó hoy que "nunca" propuso la "despenalización o la legalización" de los estupefacientes y reconoció que lo apodaron el "cura drogón"
Molina, quien asegura que el apodo no lo enoja sino que lo hace “reír”, explicó que a cada joven que encuentra en situación de riesgo le aconseja que "no chupe, no se drogue y que ni siquiera fume tabaco".
Sin embargo, según explica DyN, el cura admitió que en una fiesta electrónica como Creamfields no puede exhortar a un joven, en principio, a no consumir, sino trabajar la "reducción de daño" como facilitarle agua para que no se deshidrate.
"¿Qué le voy a decir a un pibe de la Creamfields: 'No consumas'? Si sabemos que desde hace 20 años ahí adentro los pibes consumen pastillas. Tengo que evitar que se me mueran y trabajar la reducción de daño y llegar a que no consuman y que tenga un proyecto de vida", enfatizó, en diálogo con radio La Red.
El responsable de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) se juntó ayer en el Vaticano con el papa Francisco, quien le advirtió que hay que "tener cuidado" al hablar de "legalización".
Esta mañana, tras ponderar el intercambio sobre "violencia institucional" y criminalización del adicto que mantuvo con el Papa, Molina ratificó: "Yo no hablé nunca de despenalización ni de legalización. Nunca, no estamos preparados para eso como país".
"El Papa lo dijo públicamente tras una reunión con juristas: tengamos cuidado sobre qué mirada ponemos sobre el otro, incluso, sobre el que es delincuente; fíjense las cárceles, la forma que tenemos de juzgar'", recordó.
El funcionario aclaró: "Cuando yo hablo de la no criminalización estoy diciendo: pongamos en la legalidad lo que hoy ya es legal por un fallo de la Corte Suprema. Lo que hoy es jurisprudencia hagámoslo legal, lo cual permite que no haya abusos, que no haya zona liberada, que haya prontitud de los expedientes y en la forma de manejarse la Justicia".
Al contar que en la última fiesta Creamfields, realizada el fin de semana pasado en Buenos Aires, repartió agua para evitar que quienes estaban bajo los efectos de diversas sustancias se deshidrataran, Molina admitió que muchos lo llaman el "cura drogón".
"Ya me lo dijeron y me hacen reír y está muy bien", expresó y, con humor, relató: "A veces, cuando no me dicen estas cosas, los extraño, me digo: ¿qué está pasando?. Tengo a dos o tres (personas) que me matan en el 'Twitter', entonces digo: 'si estos no me hablaron quiere decir que no llegó el mensaje."
