Durante las dos primeras horas de 2007, y a causa de los festejos de Año Nuevo,
cuarenta y nueve personas fueron atendidas por quemaduras -entre ellas una beba de 9 meses-
y otras 45 por lesiones en los ojos.
A partir de la medianoche el Hospital de Quemados atendió a 49 personas, entre ellas "una
beba de nueve meses que sufrió lesiones al estallar un petardo debajo de ella cuando estaba
gateando", dijo la doctora Azucena Marchioni.
"Todos sufrieron lesiones por distintas causas relacionadas con los festejos: hay personas
quemadas por el uso de alcohol o kerosene para prender fuego, por caer sobre parrillas o
pisar las brasas, otras con comida caliente e incluso una con el caño de escape de la
moto" en el apuro por llegar a destino, indicó.
Hasta las 2 de a mañana, el hospital oftalmológico Lagleyze había recibido más de 20
pacientes, el Santa Lucía otros 25 y al Instituto del Quemados ya habían ingresado 49, precisaron
los servicios de Guardia.
Los médicos aguantaban la llegada de nuevos lesionados ya que
en los festejos de fin de año hay "más casos que en la Nochebuena", dijeron, y
señalaron que por las campañas de prevención realizadas en los últimos años disminuyeron los
accidentes por pirotecnia.
En el Lagleyze ingresaron "cinco personas por agresiones sociales -riñas, botellazos- que les
provocaron afecciones en los ojos", otras cinco por descorche de botellas y diez por pirotecnia",
detalló el doctor Patricio González Valdez desde la Guardia. "Siempre hay más casos en Año Nuevo",
dijo el profesional e indicó que entre los heridos hay "varios menores".
En el Hospital Santa Lucía, otro de los principales centros oftalmológicos de la Ciudad de
Buenos Aires, hasta las 2.30 habían recibido "veinticinco pacientes, de los cuales cinco quedaron
internados para cirugía", informó el jefe del Servicio de Guardia, Luis Alberto Barrionuevo.
El médico estimó que
el número de heridos guarda "igual proporción" que otros años y puede ser "un poco
menor", por las campañas de concientización promovidas por el Ministerio de Salud y las
sociedades de Oftalmología y de Otorrinolaringología.
Fuente: Télam