Lo dispuso la Cámara del Crimen porteña. Son cinco los procesados por homicidio culposo y con un
embargo de $1.100.000.
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Cedoc
Cinco de los médicos que atendían al periodista Juan Castro antes de matarse en marzo de 2004,
fueron procesados hoy por
homicidio culposo, luego de que
la Cámara del Crimen porteña confirmara su procesamiento en la causa por
considerar que actuaron con negligencia, impericia e imprudencia al autorizar su traslado del
sanatorio donde estaba internado.
Fuentes judiciales informaron hoy que la Sala VI de la Cámara consideró "inadmisible" que los
médicos hayan autorizado el traslado de Castro del Sanatorio Otamendi de esta ciudad, donde estaba
internado, a otra clínica "sin que nadie repare que ningún especialista en psiquiatría lo hubiese
evaluado y dado de alta" pues
era un paciente con una "elevada adicción a las drogas" y "peligroso para sí y para
terceros".
La medida recayó en Carlos González, Alexis Mussa, Rubén Lescano, Alejandra Abbene y Diana
Musache, sobre cuyos bienes se trabó un embargo de 1.100.000 pesos, dijeron los voceros.
Lescano era el médico personal de Castro; González, el director de la clínica psiquiátrica en
la que seguía su tratamiento; Abbene, quien autorizó el traslado al Sanatorio Otamendi para hacer
estudios; Musache, coordinadora médica en la clínica, y Mussa, supervisor de una prepaga,
recordaron las fuentes.
Por otra parte, los camaristas Julio Marcelo Lucini y Mario Filozof sobreseyeron al Ricardo
Daniel Handlarz, quien había sido procesado en primera instancia por la jueza de instrucción
Fabiana Palmaghini, al igual que el resto de sus colegas en noviembre pasado.
Sobre este último médico, los camaristas entendieron que al haber atendido a Castro en pocas
oportunidades no se podía representar la peligrosidad del paciente a partir del cuadro que
tenía.
Pero respecto al resto de los médicos, los jueces sostuvieron que actuaron con negligencia,
impericia e imprudencia ya que Castro era un paciente de "riesgo cierto y más que probable".
El periodista cayó el 2 de marzo de 2004 del balcón de su departamento de Palermo, producto de
un c
uadro de "delirio fatal agitado", según determinó la Justicia, y falleció tres
días después.
