La denominada "mafia de los Ale" es un grupo al que se le adjudican fuertes lazos con la prostitución y la trata de personas, la política y el fútbol. Sus líderes son los hermanos Rubén "La Chancha" y Angel "Mono", y el hijo de éste Eduardo "Monito". El primero fue presidente del club San Martín de Tucumán durante una década y desde agosto está detenido con arresto hospitalario por robo de tierras a mano armada.
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Negocios ilícitos. El caso de Marita Verón no es el único al que se señala a la "mafia de los Ale". En marzo de 2006, el asesinato de Paulina Lebbos -iba a ser entregada a una red de prostitución- también levantó la sospecha sobre los Ale.
Daniela Milhein, una de las 13 personas imputadas en el caso Verón, reveló ayer que Rubén Ale la obligó a ejercer la prostitución. "Nunca he cobrado plata. El la cobraba (...) El me hacia trabajar", detalló.
En Tucumán el nombre de los Ale también es asociado a los casinos y las tragamonedas. Y en menor escala, al narcotráfico. Los Ale fueron procesados luego de protagonizar un tiroteo con una banda de delincuentes, pero nunca fueron detenidos en prisión.
La política. Trimarco aseguró, en una entrevista con La Gaceta, que "hubo un gobernador que metió la mafia de los Ale en Casa de Gobierno: Julio Miranda". Miranda sucedió a Antonio Bussi como mandatario entre 1999 y 2003 y antecedió al hoy gobernador José Alperovich, quien "rompió" relaciones con esa mafia tucumana en 2003.
“Aquí se pretende implantar una mafia, la mafia de los Ale, pero no van a poder porque con la ley vamos a destruirlos”, le expresó Bussi a al mismo diario tucumano en 1997, en medio de un conflicto con los hermanos Ale por el arresto de un remisero que trabajaba para ellos.
La remisería. De hecho, el único negocio legal que se les conoció fue el de una gran remisería: Estrella 5. Su dueña era María Jesús Rivero, ex esposa de Rubén Ale y acusada como autora intelectual de la desaparición de Marita Verón el 3 de abril de 2002.
El auge de los Ale fue entre finales de los '80 y 2003. Con Alperovich esta mafia perdió el respaldo político. El "zar" de Tucumán logró que se modificara la legislación del transporte y anuló la figura de los remises. Tras ese masazo legal, los Ale tuvieron que buscarse ingresos en actividades ilícitas.
A todo esto, "La Chancha" y "El Mono" Ale nunca fueron imputados en procesos por desaparición o asesinato de personas. El primero fue detenido luego de estar varios días prófugo por una causa por usurpación a mano armada y vender una cosecha de 600.000 pesos en el mercado negro. Pero como "La Chancha" aduce problemas de salud, sigue detenido en una clínica con custodia, lejos de prisión.
El "Mono" y su hijo "Monito" también están bajo sospecha. Cuando en setiembre último allanaron sus casas encontraron portentosas armas de fuego.
