SOCIEDAD
Horror

Doble acoso sexual para una mujer en Barrio Norte y en el subte

El primer hecho se registró en French y Austria, luego la víctima se escondió en la estación Agüero donde un hombre se masturbó frente a ella.

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El hombre que estaba en el andén de enfrente, sacó su miembro y empezó a masturbarse frente a ella. | Captura

Un mujer de 26 años sufrió un doble acoso sexual en pocos minutos. Primero un hombre la interceptó en la calle en el barrio de Palermo y empezó a manosearla. Asustada y llorando buscó refugio en el subte. Su pesadilla, sin embargo, no terminó ahí. Otro hombre que estaba en el andén de enfrente, sacó su miembro y empezó a masturbarse frente a ella.

El hecho ocurrió el lunes 19 de febrero a la noche luego de que Débora Garay, de 26 años, iba a tomarse el colectivo para volver a su casa tras cenar con una amiga en Barrio Norte.

Todo empezó en las calles French y Austria, a metros de la avenida Santa Fe. Eran cerca de las 23.00 y duró apenas unos segundos, aunque para Débora parecieron eternos. Mientras caminaba hacia la parada, una moto se subió a la vereda y le interrumpió el paso. Ella pensó que el hombre quería robarle, pero la arrinconó contra la pared y empezó a tocarla.

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"Me tocó y se fue. Comencé a llorar, tenía mucha impotencia. Me quedé parada en la esquina sin saber qué hacer. Saqué el celular de la cartera y le escribí a mi hermana lo sucedido por WhatsApp", contó la estudiante de medicina en diálogo con Arriba Argentinos por Canal 13.

En ese estado y con miedo de que el agresor volviera, entró en la estación Agüero del subte de la línea D. "Quería llegar más rápido a mi casa", explicó. Pero fue peor. Un hombre la miraba fijamente desde el andén de enfrente y antes de que pudiera reaccionar se empezó a masturbar. "Con la cámara del chat comencé a sacarle fotos, para que se fuera. A él parecía gustarle que yo lo filmara, porque se tocaba más", sostuvo.

"Me sentí ultrajada", manifestó la víctima y resaltó: "Fueron dos situaciones horribles, una atrás de la otra". La mujer decidió compartir las imágenes y el relato de lo que había pasado una semana después en sus redes sociales y la publicación, para su sorpresa, se volvió viral. "No quería hacerlo porque pensé que no iba a servir, pero no imaginé que iba a tener tanta repercusión. Me reconforta saber que ayuda a que otras mujeres estén atentas", concluyó.