La fiscalía que investiga el femicidio de la odontóloga Gissella Solís Calle aseguró este lunes que existen "indicios" de que fue envenenada. Así se desprende del informe toxicológico realizado en el cuerpo de la mujer de 47 años en el que se detectó la presencia de algunos componentes compatibles con el metomilo, el insecticida que encontraron entre las ropas de Abel Casimiro Campos, pareja de la víctima.
Campos, principal sospechoso, se suicidó en la habitación de un hotel minutos antes de ser detenido por la policía. Dentro de uno de sus bolsillos se encontró un frasco con insecticida. A partir de ese momento, la hipotesis del envenenamiento cobró fuerza y fue reforzada cuando se encontraron en la casa de la víctima dos copas de vino y restos de vómito en el baño.
Ana Medina, la fiscal que lleva adelante la investigación, lo confirmó esta mañana en diálogo con el portal platense eldia.com. "Hay elementos para determinar indiciariamente que murió por envenenamiento", aseguró y explicó que los componentes encontrados en el cuerpo de la odontóloga no llegan de manera natural al organismo de las personas.
Cómo es el "camino negro", la ruta de la muerte y el olvido
De acuerdo al mencionado portal, el informe señala que en las muestras analizadas se detectaron "restos moleculares compatibles con fracciones del principio activo del metomilo". Según los investigadores, el hecho de que se encontrara parte de los componentes del insecticida tiene que ver con un rasgo característico de su elaboración, y es que son producidos para usar sobre el cultivo de frutas comestibles y su persistencia no se prolonga más de dos semanas.
Más temprano Mariela, hermana de Gissella, consideró "que este hombre la ha encontrado durmiendo y le ha puesto algo en la nariz para que ella lo aspire". Según la mujer, Campos montó la escena de las copas con vino, de ahí que cuando se analizó el material no se encontró nada raro.
Según la autopsia, el cuerpo de la odontóloga no tiene lesiones ni signos de ataque
"Ella lo ha aspirado y se ha comenzado a sentir mal. Me da la impresión que mi hermana ha muerto en la cama, por eso ha tenido tiempo para envolverla tan prolijamente" con las mismas sábanas que se encontraron cuando fue hallado el cadáver.
Consultada sobre si pensaba que podría haber intervenido otra persona, la hermana de Gissella no lo dudó: "no creo haya actuado solo", a lo que agregó que "ahora tengo la seguridad de que esto fue premeditado".
Gissella Solís Calle, fue vista por última vez el martes 16 de enero a la madrugada, en los alrededores de La Plata, tras una fuerte discusión con su pareja, Abel Casimiro. Luego de que los familiares radicaran la denuncia, el hombre se suicidó en la habitación de un hotel.
El cuerpo de la odontóloga recién fue encontrado el pasado 29 de enero envuelto en una sábana que faltaba de su casa, a metros del Arroyo Miguelín, en las cercanías del denominado Camino Negro, que une la localidad de Villa Elisa, partido de La Plata, y Punta Lara, en Ensenada.
MS/
