SOCIEDAD

La primera escuela secundaria de rock

Enseñan música a la par del bachillerato. Vea el video.

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| Cedoc

Batería, guitarra, bajo y piano en un aula. Computadoras, edición, ensamble y ensayo, mucho ensayo. No es una escuela de música cualquiera. Ni un conservatorio. Es un colegio secundario especializado en rock y pop, el primero en instalar estos géneros musicales como bisagra para atraer a los chicos a estudiar un bachillerato, acompañado por una de sus pasiones más visibles. Como la Escuela de Rock de Jack Black en el cine, pero en la realidad porteña.

Se trata de Palermo Sounder, un secundario en el que las aulas no sólo están atiborradas de pupitres, pizarrones y tizas, sino de instrumentos musicales para tocar rock & roll. Según el director general del establecimiento, Adrián Ducard, es una escuela que busca atraer a los chicos y complementar su gusto por este género musical con el estudio secundario formal.

Los chicos, por caso, lo agradecen. Y además de las materias curriculares de cualquier secundario, aprenden a tocar el instrumento que más les gusta, y se juntan a tocar, y a ensamblar sonidos, como quien hace una reunión entre amigos. También usan la tecnología para hacer producciones musicales. Y algunos hasta continúan vinculados a la escuela luego de haber terminado los estudios secundarios. Como Facundo Prats, que egresó el año pasado del colegio, y que mientras estudia Sociología en la UBA, asiste religiosamente a las clases de las materias de música que le quedaron pendientes.

Sucede que la currícula está separada: por un lado los chicos avanzan en los niveles de la educación formal. Por el otro, lo hacen respecto de la enseñanza musical. Así, por ejemplo, si un joven ingresa a la escuela en tercer año y comienza en el primer nivel de música, probablemente se reciba del bachillerato antes de concluir sus estudios musicales. Pero puede continuarlos tras egresar, como hace Facundo.

En este ciclo lectivo, el colegio cumple cinco años desde su nacimiento. Tiene aulas con equipos de música, computadoras, consolas, micrófonos y, claro, instrumentos por doquier. Las paredes del edificio, en tanto, están repletas de afiches y dibujos alusivos a la música y a sus bandas preferidas. Y entre ellos ya formaron varios grupos de rock y pop.

* De la Redacción de Perfil.com