Se suele hablar de una suerte de contradicción entre aquello que llega de los libros y lo que se aprende por experiencia: lo que está en las bibliotecas y lo que nos llega a través de nuestras manos. Un símbolo de lo que es esta típica casa chorizo porteña puede encontrarse precisamente en la foto que abre este artículo: la impresionante biblioteca que corona el living fue hecha con las propias manos del dueño de casa. A veces, lo que llamamos hogar es ese conjunto de vasos comunicantes entre universos que son sólo aparentemente diversos.
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