Washington – Los machos poseen la fuerza física, pero un estudio divulgado este jueves en
los Estados Unidos sostiene que fueron
las hembras las que emplearon sus cerebros para desarrollar las primeras armas.
La investigación, que será publicada en la edición del 6 de marzo de la revista
Current Biology, sugiere que esto se debió a
la evolución de la necesidad, porque las hembras no tenían ni la fuerza ni la capacidad
para competir con los machos por una presa que podía ser capturada con las manos.
De hecho, los antropólogos que estudiaron chimpancés en Senegal descubrieron que las hembras
roen palos con regularidad y los usan como lanzas para atrapar sus presas. Además, se sabe que
muchos animales emplean herramientas, pero ésta fue la primera vez que se detectó un animal
utilizando un arma para cazar, lo que demuestra que
los chimpancés están más cerca del hombre que lo que se pensaba con anterioridad.
El uso de un arma primitiva es común entre las hembras y los machos inmaduros, pero es algo
raro de ver en manos de un macho adulto, que tienen la fuerza y la velocidad para cazar animales
más grandes.
“No es un comportamiento del macho”, aseguró la jefa de la
investigación, Jill Pruetz, profesora de antropología de la Universidad del Estado de Iowa.
La escasez de proteínas y la negativa de los machos adultos a compartir su carne pueden ser un motivo para que las hembras y los machos jóvenes hayan desarrollado herramientas para atrapar presas más pequeñas y ágiles, ignoradas por los machos, explicó la experta.
“Las hembras tuvieron que desarrollar formas creativas para solucionar un problema
que los machos resuelven con fuerza física", dijo Pruetz. Por ese motivo, la experta
reconoció su asombro ante la complejidad de la conducta observada. “Sólo el hecho de que
cacen vertebrados con herramientas es increíble porque es algo que siempre pensamos que era
exclusivo de los humanos”, señaló.
La forma en que los simios emplearon las herramientas para mejorar sus posibilidades
demuestra inteligencia y buen entendimiento del ambiente en el que se mueven. Los chimpancés usaron
las lanzas para cazar pequeños primates nocturnos que poseen miembros traseros fuertes, lo que les
permite saltar a alturas mayores al metro y medio. En lugar de romper los troncos huecos o ramas
donde duermen los pequeños mamíferos, lo cual les permitiría escapar, los simios introducen sus
lanzas afiladas en primer lugar.
Pese que se sabe desde hace tiempo que los chimpancés utilizan palos y piedras para
recolectar insectos y abrir nueces, este comportamiento es diferente porque la lanza se utiliza
para inmovilizar o matar a la presa en lugar de extraerla, sostiene Pruetz.
La única instancia que se conoce en la que un animal utiliza un arma para cazar,
se trata de una hembra chimpancé que empleó un palo para separar una ardilla de una
rama.
Estos simios son los parientes más cercanos al hombre y pueden abrir una ventana al estudio
del comportamiento de los ancestros del humano, porque viven en un ambiente de características
similares. La constatación del uso de lanzas entre los chimpancés sostiene la teoría de que el
primer uso de herramientas tuvo lugar hace seis millones de años y consistió en golpear con o
arrojar piedras y palos, concluyó la investigación.