El Gobierno porteño aseguró esta mañana que los incidentes provocados anoche en Parque Centenario, en contra del vallado del paseo, fueron provocados por intrusos "con intereses creados", como "trapitos y manteros" que "venden mercadería ilegal" y "no permiten que los vecinos puedan disfrutar" de ese espacio verde.
Asimismo, esta mañana ya habían recuperado la libertad las 22 personas detenidas por la Policía Metropolitana, acusadas de agredir a pedradas a los agentes y "destrucción de propiedad pública". El subsecretario de Uso del Espacio Público, Patricio Di Stéfano, indicó a radio Continental que los protagonistas de los ataques contra los uniformados y el daño contra la obra son "manteros, trapitos, cuidacoches con espacios tomados, con actividades lucrativas, que no permiten que los vecinos puedan disfrutar" del parque.
Di Stéfano afirmó que los manifestantes no fueron los puesteros de "las ferias que están los fines de semana, que son legales", ni "gente que usa el parque, que quiere disfrutarlo". "Ayer por la mañana se realizó un operativo para desalojar a un grupo de personas que ocupaba el parque e impedía el inicio del plan de mejoras acordado entre el Gobierno de la Ciudad y los vecinos. También se retiraron 12 autos, un colectivo, y 20 carromatos todos abandonados y en mal estado y se colocó una empalizada", explicó el funcionario.
Según Di Stéfano, "la policía retiró a los ocupantes sin que opusieran resistencia, pero ayer a la noche, pasadas las 21, las mismas personas que fueron desalojadas tiraron abajo las empalizadas y forcejearon con los efectivos policiales que custodiaban el lugar y después intentaron cortar el tránsito en las inmediaciones".
La protesta se inició en las calles Díaz Vélez y Leopoldo Marechal, donde un grupo de personas expresó sus quejas contra el vallado del paseo y por "no" haber sido "consultados" sobre esa protección ni haber recibido "un aviso" por parte del gobierno porteño.
Acción desmedida. Un integrante de la Junta Comunal N°6 de Caballito, Martín Iommi, representante de Proyecto Sur, habló con Perfil.com y explicó que en la protesta había manteros y vecinos: "El barrio está dividido, no hay una opinión única sobre el parque".
"Lo que se ve es que es una accón desmedida que no resuelve el problema de la inseguridad. Con lo que se gastó en sguridad en estos operativos se podría haber armado un equipo de seguridad con presencia en el barrio durante todo el año", argumentó a este portal.
Por otro lado, criticó la estigmatización a los manteros, a quienes "no hay que sacarlos, sino que hay que darles trabajo genuino". En ese sentido recordó que hace 15 días se votó para "crear una comisión con distintas organizaciones del barrio con participación de la comisaría y la gente. Y si hay que vallar, acordar primero con los vendedores donde se van a ubicar".
