SOCIEDAD
arte urbano

Los “padres postizos” de los íconos del Paseo de la Historieta

Cuatro escultores se encargaron de pasar del papel al 3D a 15 personajes del humor gráfico nacional. Sus próximas esculturas.

Sobre ruedas. Pablo Irrgang, con Chaveta y Negrazón, en Puerto Madero.
| Marcelo Aballay

Nunca pasan inadvertidas y son las esculturas favoritas de los turistas a la hora de tomar una foto en San Telmo o en Puerto Madero. Se trata de los personajes más representativos del humor gráfico argentino, que conforman el Paseo de la Historieta, y que fueron creados por Quino, Manuel García Ferré, Dante Quinterno, Caloi, Nik, Sendra, Mordillo y Lino Palacio, entre otros autores.
En la transición que tuvieron del papel al 3D, estos 15 personajes adquirieron otros “padres”: sus escultores. Pablo Irrgang, Brian Bruhn, Raúl Piccolotto y Fernando Pugliese son quienes se encargaron de darles volumen y color a estos clásicos del cómic local.
“Tuve el privilegio de dar el puntapié inicial de esta movida con la instalación de Mafalda en 2009. La repercusión de esta escultura fue muy buena y derivó en la puesta en marcha del Paseo”, contó a PERFIL Pablo Irrgang, mientras se acomodaba junto a otras dos creaciones suyas, Diógenes y el Linyera. “Trabajar con los autores fue una experiencia muy interesante, ellos supervisaron las tareas y asesoraron al respecto”, agregó el escultor responsable de las figuras de Isidoro Cañones, Larguirucho y Clemente.
El Paseo fue inaugurado por iniciativa de la Jefatura de Gabinete porteña el 20 de julio de 2012. Nace en la esquina de Chile y Defensa, y termina en la Costanera Sur, en el Museo del Humor (MuHu). A lo largo de este recorrido, se puede ver a Mafalda, Isidoro Cañones, Caloi, Larguirucho, Don Fulgencio, Patoruzú, Gaturro, Matías y Diógenes y el Linyera, que “descansan” bajo un árbol del Parque de las Mujeres, en pleno Puerto Madero.
Las reproducciones se realizaron en resina epoxi policromada con pigmentos y cuarzo, para lograr mayor firmeza. Además, cada una de ellas está reforzada con fibra de vidrio con estructuras internas y anclajes de hierro, para fijarlas en la vía pública y resistir la exposición a la intemperie.
“Ver cómo la gente disfruta de los personajes es un reconocimiento a nuestro trabajo, además de ser una muy buena oportunidad para explayarte artísticamente”, aseguró Brian Bruhn, quien junto a Raúl Piccolotto fue el escultor de Patoruzú, Don Fulgencio y Gaturro.
“La figura de Patoruzú generó mucha expectativa, ya que su vara era muy alta por todo lo que representa entre los argentinos”, añadió. Por su parte, Piccolotto, quien también realiza murales artísticos, adelantó que “las próximas esculturas van a revolucionar el Paseo de la Historieta. Son las Chicas de Divito, y la fila para sacarse fotos va a dar la vuelta a la esquina”, señaló entre risas. Sus nuevas creaciones serán colocadas en el cruce de avenida Belgrano y Balcarce.
La escultura de Don Nicola se encuentra en Alicia Moreau de Justo y Azucena Villaflor, en Puerto Madero. Su autor, Fernando Pugliese, destacó que este tipo de obras de figuras de todos los tiempos son las que más disfruta la gente. “Quien recorre el Paseo conoce a estos personajes o, a lo sumo, escuchó hablar de ellos. No le son ajenos, tal como puede suceder con una escultura de relieve histórico”, contó