SOCIEDAD
a partir del 1º de enero

Los supermercados entregarán nuevas bolsas de plástico que costarán el doble

Serán más gruesas que las actuales y pueden reutilizarse varias veces. Las ofrecerán en las cajas, como hasta ahora. Desde la industria plástica cuestionan la medida y critican a las ‘ecobolsas’.

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Adios. A las bolsas livianas verdes y negras, que la ley porteña prohíbe. El GCBA entregará reutilizables (izquierda). | Cedoc Perfil
Desde el domingo, los porteños que vayan sin sus propias bolsas a los supermercados deberán pagar casi el doble para llevarse sus compras. Es que, con la entrada en vigencia de la Resolución 341/16 de la Agencia de Protección Ambiental porteña (APRA) –que establece la prohibición de dar las bolsas plásticas livianas, tipo camiseta, que se entregaban hasta ahora en el ámbito de la Ciudad–, la mayoría de las grandes cadenas y los supermercados chinos entregarán unas bolsas plásticas más gruesas y resistentes, que costarán entre $ 1,20 y $ 1,50, contra los $ 0,65 que se pagaban hasta hoy.

Esto, porque la norma impulsada por el gobierno porteño establece que los consumidores podrán recibir en línea de caja “bolsas plásticas gruesas (con una medida de 50 micrones) y bolsas plásticas biodegradables certificadas”; es decir, sólo impide que se entreguen las bolsas livianas verdes y negras actuales (de 18 micrones), que son menos resistentes y, por lo tanto, con menos posibilidades de ser reutilizadas más de una vez.

Si bien la intención del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, impulsor de la medida, era que esas bolsas fueran reemplazadas por las plásticas de larga vida o las de tela (llamada friselina) –que ya vendían los mismos supermercados–, fuentes del supermercadismo y de la industria plástica coinciden en que, desde el punto de vista ambiental, “todas las bolsas plásticas son sustentables” porque al final de su vida útil se reciclan, y cumplen con las normas Iram establecidas por el Gobierno de la Ciudad. Mario Tonelli, director ejecutivo de Ecoplas (la entidad técnica que controla los plásticos y el medio ambiente), aclara que las bolsas “deben ser consumidas de manera racional” y que “cada consumidor debe reutilizar las bolsas, como por ejemplo separar los residuos”. De hecho, según cifras refrendadas por ambos sectores, el 75% de las bolsas que se entregan en los supermercados porteños va a parar a tal fin. Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), agrega que “en la dinámica de la Ciudad, creemos que entregar bolsas es un servicio más”. Según fuentes del sector, las grandes cadenas “tienen stock” para empezar a entregar las nuevas bolsas, y las más finas podrían ser reubicadas en sucursales del interior donde las normativas son diferentes (ver aparte) o, incluso, ser ofrecidas al público fuera de la línea de cajas, algo que la resolución no prohíbe. Sólo Walmart confirmó que sacará de circulación por completo el plástico y venderá bolsas de tela a $ 7 y $ 2,50.

Una ‘solución’ polémica. “Se sabe que este tipo de bolsas contamina el agua, tapa sumideros y afecta la flora y la fauna. Dejar de usar estas bolsas es un gran paso para lograr la Ciudad Verde que todos queremos”, dijo el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Eduardo Macchiavelli. Pero desde la industria plástica cuestionan: Sergio Hilbrecht, gerente de la Cámara Argentina de la Industria del Plástico, dice que “con las bolsas negras y verdes, que entraron en vigencia en 2012, el consumo ya se había reducido en un 70%, y el 75% se reutiliza para sacar los residuos y otros usos”.

Además, pone en duda la salubridad de las “ecobolsas” promovidas por el gobierno porteño –que entregó, hasta ahora, unas 500 mil a vecinos, cuando en septiembre había prometido un millón–: “Estas bolsas se manchan con los productos y se genera un riesgo de contaminación cruzada. Deberían informar que hay que lavarlas cada cierto tiempo”, dice. Y adelanta que presentarán una denuncia en la Anmat ya que “algunas cadenas o autoservicios pueden entregar cajas de cartón, lo que amplía ese riesgo”. Adrián Blanco, gerente comercial de Needfor Plast SA, agrega que “la bolsa de tela es cara e inútil. Seguiremos apelando (a la medida), porque es arbitraria y sin sentido: las bolsas de plástico no son biodegradables en casi ningún lugar del mundo –sólo se fabrican en dos países europeos– y aquí no existen las plantas de compostaje que se necesitarían para enterrarlas”.