La Jefatura del Gobierno de Buenos Aires enfrenta un
panorama complejo ante el problema de la basura. La Ciudad produce, por día, unas
cinco mil toneladas de residuos, que son depositadas en tres rellenos sanitarios
del conurbano bonaerense dependientes de la Coordinación Ecológica Area Metropolitana Sociedad
del Estado (Ceamse), y ubicadas respectivamente a un costado del Camino del Buen Ayre, en González
Catán, y en Ensenada. Sin embargo, por una disposición judicial, estos dos últimos deberán ser
clausurados a fines de 2008.
Al colapso inminente del sistema vigente, se suman los problemas con el fracaso hasta el
momento del programa de separación de residuos impulsado por la Ley de Basura Cero, que tiene por
objetivo disminuir los niveles de desperdicios. No sólo no se utilizaron los contenedores nuevos
dispuestos para tal fin, cuya inversión fue cercana a los 25 millones de pesos –sin contar
los costos de la comunicación de la iniciativa–, sino que además los vecinos admiten que en
la práctica la adhesión es casi nula.
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