En la coqueta localidad de Ostende, Pinamar, una carnicería fue objeto de un gran operativo
policial debido a que allí no sólo se vendían suculentos cortes de carne,
sino también marihuana, cocaína y pastillas de extasis, simulados entre
churrascos.
Fuentes policiales informaron a la agencia de noticias
DyN que por esa cuestión fueron detenidos tres hombres y una mujer acusados de vender la
droga a turistas mientras despachaban bifes y otros cortes en la carnicería ubicada dentro de un
supermercado de esa villa balnearia de Pinamar.
De acuerdo con lo descubierto por la DDI Dolores, la división Narcocriminalidad de Dolores y
la Estación Comunal Pinamar, en el comercio había 300 gramos de marihuana, casi medio centenar de
pastillas de éxtasis y paquetes de cocaína listos para la venta, añadieron las fuentes.
La policía decubrió la narco-carnicería después de una investigación que comenzó a principio
de año por "denuncias realizadas por vecinos del local, que observaban movimientos extraños en la
carnicería".