SOCIEDAD

“No tengo culpa de nada”, dijo el sospechoso por el crimen de Lola

En la calle. Cachila contó que lo golpearon durante su detención.
| Captura de tv
Despreocupado. Así se lo vio a Cachila, el último sospechoso por el caso Lola Chomnalez, tras regresar a su casa de la localidad uruguaya de Rivera. “No tengo culpa de nada”, dijo, contundente, el cuidacoches tras conocerse el resultado negativo del cotejo de su ADN con el del homicida de la joven argentina que fue asesinada en Barra de Valizas. De esta manera, la causa volvió a quedar sin detenidos.
“La jueza me liberó y estoy bien. No tengo culpa de nada”, aseguró Angel “el Cachila” Moreira Marín, en diálogo con el programa local Tele Mundo. El joven de 27 años, que trabaja como artesano y cuidacoches, había sido detenido el miércoles pasado tras un llamado anónimo que lo involucraba con el homicidio de Lola, quien fue encontrada muerta el 30 de diciembre pasado.
Cachila dijo que no había estado en Valizas, pero después reconoció que había trabajado en esa zona para el momento del crimen. Ante la jueza Silvia Urioste sostuvo que se encontró con la turista argentina en la playa, que la vio desmayarse pero que la abandonó porque “se asustó”.
Más tarde, Cachila participó de una inspección ocular en la playa donde fue encontrado el cuerpo de la adolescente y fue sometido a una pericia psicológica. Pero finalmente quedó en libertad este viernes porque dio negativo el cotejo de ADN realizado entre él y el patrón genético del homicida hallado en la mochila de la víctima. Igualmente continuará “emplazado”, es decir que seguirá siendo investigado y deberá presentarse en el Juzgado cada vez que la jueza lo requiera.
­­—¿La viste a Lola?
—Tengo que cerrar el pico, de eso no puedo hablar, espero que me llamen de nuevo.
Con una gorrita y una musculosa, Moreira Marín regresó a su casa en Rivera, una localidad al norte del país en la frontera con Brasil. El cuidacoches destacó que todo lo vivido resultó “un momento difícil” para él porque “nunca había pasado por esto”.
También reveló que fue maltratado por los policías de Rivera y aclaró que la jueza lo trató muy bien. “Acá me trataron mal. Me pegaron y no tenían por qué hacerlo”, aseguró el sospechoso.