Elmer Miani aclaró que no ejercerá censura sobre la cordobesa que dice recibir
mensajes de la Virgen del Valle. "No niego que el Señor pueda
manifestar su gracia", sostuvo.
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Cedoc
El obispo de Catamarca, Elmer Miani, desmintió que haya prohibido la presencia de la mujer cordobesa estigmatizada en las iglesias de la provincia, y añadió que"no hay ninguna anormalidad" en la mujer que dice que recibe mensajes de la Virgen del Valle.
"No he prohibido" que la mujer llegue a Catamarca el 12 de noviembre a la Iglesia María Auxiliadora, dijo el Obispo en su homilía durante la celebración de la misa en la catedral basílica "Nuestra Señora del Valle" de la capital catamarqueña, el alusión a algunas publicaciones periodísticas.
El padre Javier Grosso, reveló días pasados que el Obispado catamarqueño había autorizado a una mujer cordobesa, que tiene las manos estigmatizadas y dice que recibe mensajes de la Virgen del Valle, para que esté presente en una iglesia local y transmita esos mensajes a los fieles católicos.
"Yo conozco el hecho, conozco a la mujer y no hay ninguna anormalidad", dijo Miani sobre los poderes de la mujer y consecuentemente agregó: "no niego que el Señor pueda manifestar su gracia" en otra persona.
La mujer de unos 50 años, identificada como Adriana P., oriunda de Villa Carlos Paz, tiene sus manos con estigmas (heridas de la crucifixión de Cristo) del cual despide aromas de rosas y transmite los mensajes que milagrosamente recibe de la Virgen del Valle.
La mujer milagrosa sufre un constante deterioro de su salud por el importante esfuerzo que le significa cada proceso de recepción de los mensajes, en tanto que su organismo rechaza toda medicación, había explicado el padre Grosso.
También había aclarado que "no hace sanaciones, no transmite videncias ni revelaciones del futuro, sino que hace llamados a la conversión, a creer, a tener fe y a obrar en consecuencia".
