Después del regreso de Callejeros, el único detenido por la tragedia de Cromañón,
Omar Chabán, afirmó que está dispuesto a "
abrazarse" con el líder del grupo Patricio "Pato" Fontanet,
para "
llorar juntos", ya que ambos vivieron en un rol protagónico
la tragedia del 30 de diciembre de 2004.
Emocionado y por momentos llorando durante una entrevista con la agencia
DyN y
Radio Del Plata, Chabán fue categórico al ser consultado
sobre qué le diría a Fontanet:
"Lo abrazaría y lloraríamos juntos por lo que nos pasó".
"Ni Callejeros, ni yo, queríamos 200 muertos. ¿A quién se le puede ocurrir una cosa así? Yo
no soy un asesino. Callejeros tampoco", indicó Chabán desde la Cárcel de Marcos Paz, donde
permanece detenido desde noviembre del año pasado, cuando la Cámara de Casación lo devolvió a
prisión.
Chabán prefirió no opinar sobre el regreso de ayer de Callejeros, en Córdoba, aunque pareció
discrepar con la oportunidad de ese retorno y la comparó con su propia situación.
"Yo nunca más voy a tener un local de rock, ni nada que tenga que
ver con el rock. Ni siquiera volveré a escuchar rock. No quiero saber nada más con el rock",
dijo.
Sobre la noche de la tragedia, describió un cruce de factores que desembocaron en las 194
muertes:
"Los padres les daban plata para las bengalas, el estado no ponía
límite a la pirotecnia, la gente quería eso y la prensa les daba manija".
Sin futuro en el ambiente en el que se movió hasta diciembre de 2004, Chabán imaginó un
hipotético futuro en libertad tras el juicio oral por la tragedia de la discoteca, fuera del país.
"Aquí no podría conseguir trabajo. No sé qué significaría yo en la realidad.
Lo único que funcionaría sería irme a Cuba a dar clases de
teatro. Pero debería ver quién me paga el pasaje y cómo hago para irme. O tal vez que me
dieran un plan trabajar y pasarme el día caminando por la calle corrientes en un circuito de
bibliotecas", imaginó.
Chabán admitió que es "culpable de no haber discriminado", un concepto que si bien pareció
contradictorio, rápidamente tuvo su explicación en tono de crítica hacia los sobrevivientes de
Cromañón. "Los sobrevivientes -algunos, seguramente no todos- tienen que hacer una autocrítica muy
fuerte. Ahí (en Cromañón) estaba su mundo. ¿Por qué no lo respetaron? Si yo les pedí que no tiraran
bengalas, si Fontanet les preguntó si se iban a portar bien y respondieron que sí, ¿por qué
causaron la tragedia? ¿Por qué tres descerebrados hicieron esto? Ellos también tienen que sentirse
responsables", analizó.
Por primera vez, Chabán habló de los 194 muertos desde el lugar de esas víctimas. Tras decir
que la muerte es un "acto individual", Chabán admitió sobre quienes perdieron la vida en Cromañón:
"Son mis muertos".
Finalmente, recordó casi a título de anécdota sus orientaciones políticas: "En las últimas
elecciones voté en blanco, tanto para presidente como para Jefe de Gobierno. Pero antes siempre
había votado a los peronistas. Yo no soy peronista, no me gustan los peronistas, pero este país
funciona con peronistas. Mi familia sí es peronista, y estuve cerca de mi hermano (dirigente
bonaerense), pero en las últimas elecciones voté en blanco".