SOCIEDAD

Para Bello, la agresión "es parte del conservadurismo inquisidor de la Iglesia"

<p>El autor de "El Verdadero Francisco" le contó a <strong>Perfil.com</strong> cómo fue el tenso episodio en Junín, cuando fue increpado por un funcionario bonaerense. <strong>Los motivos.</strong></p>

"Te doy un ejemplo claro de esto: en el precónclave Francisco dio un discurso que fue aplaudido por todos los cardenales. Si no era su intención ser Papa, se hubiera quedado callado como los demás", l
| Cedoc

Para el filósofo y publicista Omar Bello, la agresión que recibió por parte del funcionario Tomás Campenni cuando presentaba "El Verdadero Francisco", en Junín, demuestra que "hay un sector conservador de la Iglesia muy peligroso y dañino" que "se escuda detrás de Francisco pero va por el camino de la inquisición". 

De esa forma lo sintetizó el autor en diálogo con Perfil.com, al momento de contar cómo fue el tenso episodio. "Ya llevaba más de una hora de exposición, con el auditorio de la Feria del Libro casi repleto. Cuando empezaron las preguntas, respondí dos con toda normalidad, hasta que le tocó a Campenni que empezó directamente a agredirme", narró.

"Nunca me lo hubiera esperado, sobre todo de él que es un médico, que cumple una función muy importante en Junín, no es cualquier tipo", explicó Bello. Pero eso no fue todo. "En un momento de este episodio, que duró bastante, le da un jabón al hijo que viene a dejármelo y a decirme que me lave la boca antes de hablar del Padre", continuó.

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Para el filósofo y publicista, el jabón demuestra que "fue todo absolutamente premeditado, vinieron a incendiarme de manera pública, por eso digo que esto es parte del conservadurismo inquisición de la Iglesia". Bello está seguro que "Campenni esperaba que el resto se prenda a escracharme, por suerte vinieron a hablar del Papa y se lo terminó llevando la seguridad".

- Perfil.com: ¿Por qué cree que lo fueron a escrachar?

- En 2005, Bergoglio me pidió que fuera a Junín a ver qué pasaba con el diario La Verdad, que estaba mal económicamente. Desde entonces dirijo el matutino de una forma muy libre a la que (Campenni) mencionó varias veces cuando me insultaba. Honestamente, no sé si lo habrá perturbado alguna nota. Es de una parte o un sector conservador que le molesta mucho que un diario de la iglesia tenga aires más libres.

- Entonces no fue una interna puntual entre ustedes.

- Él representa un sector que odia que Bergoglio me haya puesto al frente del diario.

- ¿Por qué?

- Desde La Verdad a veces sostenemos posturas contrarias a la Iglesia. Yo no me presento como un católico devoto. En un momento, él dice que su familia compra el diario hace 80 años y nunca estuvo tan mal. Sin embargo, creció muchísimo, ahora hasta vendemos en otras localidades.

- ¿Qué es lo negativo que dijo sobre Francisco como para que atine a llevarle un jabón?

- Mirá, yo a Bergoglio lo trato como a un hombre, hombre que sabe manejar el poder. Detrás de este jesuita simple, que llegó, supuestamente, de casualidad se esconde un gran estratega que llegó porque supo y quiso llegar. Es un hombre, un hombre complejo. Y la gente está empeñada en verlo como un jesuita simplón que quiere a los niños y acaricia a los perros. Yo cuento un Francisco real: que putea, que le gusta el poder.

- Si Bergoglio se enterara de ésto, ¿cómo cree que reaccionaría?

- Yo voy a estar en un tiempo con él y estoy seguro de que si le cuento se va a reír. Se va a reír mucho. Va a hacer su clásico gestito de 'hay gente que no cambia más'. Pero también por mí, eh. Él siempre me dice 'vos siempre armando quilombo'.

- ¿Y por qué hoy en Twitter relacionó este episodio con la inquisición?

- El tipo se bancó una hora ahí sentado adelante, llegó con un jabón en el bolsillo, quiso preguntar primero, preguntó tercero y ni siquiera preguntó, directamente comenzó a insultarme, a decirme que yo no era digno de hablar de Bergoglio y a agredirme. Si le molestó una nota o no está de acuerdo con algo, podría habermelo dicho o escribirme. Sin embargo, vino a incendiarme de manera pública arengando para que el resto del auditorio también lo haga. Por eso digo que esto es parte del conservadurismo inquisición de la Iglesia.

Como reflexión final, Bello analizó que "este sector no entiende la principal enseñanza de Francisco: para llegar al poder absoluto hay que despojarse de todo, cuanto menos tenés más liviano sos y más lejos podés volar". En contraposición, el autor lanzó que "prefieren seguir viendo al jesuita simplón que llegó de casualidad. Y son un sector muy peligroso y dañino porque van por el camino de la inquisición".