El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 13 se detuvo en el vínculo materno para procesarlo el 25 de noviembre. El juez consideró que “no se puede pasar por alto” esa información revelada en las pericias psicológicas y psiquiátricas “pues admite ubicar en ese particular escenario familiar el posible origen de su odio al género femenino”.Según escribió Zelaya “no es descabellado visualizar una suerte de rechazo de la propia madre hacia Azcona, porque parece haberse desentendido de la crianza de su hijo cuando decidió que debía vivir con su padre en la etapa previa a su adolescencia, rechazo o comportamiento abandónico que también pudo haber contribuido a construir ese perfil con decidido anclaje en el odio al género femenino”.
Tras haber confesado la autoría del crimen a su familia, Azcona se tajeó la piel con un mensaje de amor hacia su padre. Según el juez, “tampoco parece errado sostener que las heridas que se autoinfligió en este momento tan duro de su vida significaran, a su vez, su evidente ‘contrarrechazo’ a la figura materna, ciertamente con la consecuente trascendencia que ello traía implicado en relación con su sentimiento de odio al género femenino”.
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