Filas de carpas vacías. Sombrillas cerradas. Sillas y reposeras apiladas. La playa está desierta a pesar de que es viernes, hay sol y hace calor. En una recorrida por los principales balnearios, Perfil.com registró en imágenes lo que algunos todavía no se animan a aceptar: Pinamar sólo funciona los sábados y domingos.
"Yo estoy al 100 por ciento", asegura, a pesar de las evidencias, la propietaria de uno de los balnearios más conocidos y céntricos de la zona. Según ella –que prefiere mantener el anonimato-, que hoy se hayan visto carpas vacías se debe "al viento y a que la gente se está cuidando más del sol, que está muy bravo".
Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Otros, en cambio, prefieren aceptar las cosas como son: "La realidad es que estamos al 50 por ciento y eso significa, literalmente, que no hay nadie", dice Martín Viotti, encargado de Las Brujas, un balneario de la zone norte.
Para Ernesto Ferri, vocero de la intendencia de Pinamar, el problema de las carpas vacías está en que "la gente este año se decidió a gastar un poco menos en sombra. Y además –dice- hay algunos balnearios que se fueron de pista y están cobrando muy caro. Pero este problema no se da sólo en Pinamar sino en toda la costa", asegura.
Con más o menos optimismo, todos esperan que mañana sábado empiece a llegar la gente, tal como viene pasando los fines de semana. Pero esto, para Viotti, como para todos los que viven del turismo, no soluciona el problema de fondo: "Por más que mañana y pasado se llene de gente a nosotros no nos sirve. No podés cubrir los gastos con ocho días de temporada; eso no te cubre ni los sueldos" dice con cierto aire de resignación antes de agregar lo que él considera "la cruel realidad": "Los intendentes que dicen que la temporada es excelente deberían bajar a la playa a ver si es cierto".
