Políticos y artistas, enfrentados con sus opiniones sobre el aborto legal

El viernes pasado el presidente Mauricio Macri habilitó a que se trate la despenalización del aborto en el Congreso y, aunque el debate será el próximo 8 de marzo –Día y Paro Internacional de la Mujer-, la discusión con argumentos a favor y en contra ya prendió en las redes sociales y medios de comunicación. El diputado salteño Alfredo Olmedo dijo que “no va a colaborar con el voto para que el Estado destine dinero para matar niños por nacer”. Por su parte, desde la vereda de enfrente, la actriz Florencia Peña afirmó que “es urgente” la despenalización del aborto porque “es tiempo de dejar atrás tanta hipocresía que causa tantas muertes”.

Myriam Bregman, legisladora porteña por el Frente de Izquierda, indicó: “Es oportuno recordar que la ley es la presentada por la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito”. La diputada por Libres del Sur, Victoria Donda, quien también forma parte del reclamo, dijo: “Si no tenés mil dólares para pagar un aborto, no podés hacer nada. Hay que recurrir a métodos que ponen en riesgo la salud”.

En el kirchnerismo las voces más a favor sobre el aborto vinieron de Máximo Kirchner y Mayra Mendoza. Ambos publicaron en Twitter una foto con el pañuelo verde de la Campaña. Para Mendoza, “es un tema de salud pública”. Por su parte, el radical Ricardo Gil Lavedra dijo que “se corona una larga lucha” y pidió por el aborto legal junto a educación sexual “para salvar vidas”.

Sin embargo, hubo varias voces que se proclamaron en contra e incluso algunas organizaciones convocaron a una marcha en rechazo al aborto. Uno de ellos fue el partido neonazi Bandera Vecinal, de Alejandro Biondini, quien dijo que “Macri promueve el debate y tira por la borda todo principio”. Una de las personas más cercanas al Presidente es el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien comentó en la radio Futurock que “no está de acuerdo con la despenalización del aborto”.

 Por su parte, el jefe de bloque del PRO en Diputados, Nicolas Massot, afirmó que “tomaron la decisión de dar un debate en el Congreso para dejar asentado su posición contraria al aborto de manera republicana”. Federico Pinedo, el presidente del Senado, sostuvo que “no encuentra diferencia entre eliminar la vida de un chico que está por nacer y uno que nació”. Y agregó: “Vamos a tener aliados de otros partidos, como Cristina Kirchner”.

En el mundo del espectáculo las figuras también dieron su opinión. Lali Espósito felicitó al Presidente por habilitar la discusión y dijo que “hoy más que nunca hay que estar juntas por el aborto legal”. Por su parte, Emilia Attias también se manifestó a favor. “Es la salida más justa y coherente, si no, es una desprotección social. El Estado debe accionar con responsabilidad y sin moralidad”, dijo. Nicole Neumann también aprovechó para opinar: “Hay lugares que te dan pastillas anticonceptivas y las chicas las toman con el mate”. Mirtha Legrand, por su parte, dijo que está en contra del aborto porque “es católica” y expresó: “Son vidas humanas que desaparecen”.

“Macri ni sabe hacerse la señal de la cruz”

En un primer momento, la Comisión Directiva de la Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado donde pidió que se realice un debate sincero y profundo sobre la legalización del aborto. Sin embargo, Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, optó por tomar una posición mucho más dura en cuanto al tema. “Es un gobierno sin principios de orden moral y natural. El Presidente ni sabe hacerse bien la señal de la cruz”, indicó con relación al tema. Al hablar sobre Mauricio Macri señaló que no entiende su postura. “Hay una serie de contradicciones en un hombre que fue formado en el colegio Newman y en la UCA y ahora sale con estas cosas”, explicó. Además, agregó que no cree que la decisión tomada por el Poder Ejecutivo tenga alguna relación con el papa Francisco. “Conozco al Papa hace 40 años y tengo un trato frecuente con él. Me disgusta un poco que muchos oportunistas se agarren de la sotana blanca y el Vicario de Cristo. No metan al Papa en cuestiones en las que el Papa no desea meterse”, finalizó.