SOCIEDAD
La daia denuncia un rebrote de antisemitismo

Preocupa la venta de literatura nazi pero las principales librerías advierten que no venden libros prohibidos

La DAIA señaló el crecimiento de las expresiones discriminatorias contra los judíos, al tiempo que deploró que haya personas que pidan y que vendan Mi Lucha, de Adolf Hitler, un texto prohibido por la ley. Qué dicen las principales cadenas de librerías.

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La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), a través de su presidente, Aldo Donzis, alertó sobre un rebrote del antisemitismo en los últimos meses. Uno de los puntos que preocupan es la venta de libros nazis, como por ejemplo en un kiosco ubicado en frente al Colegio Público de Abogados de la Capital, en Corrientes al 1400. Pese a que cotidianamente pasan cientos de abogados por allí, ninguno formuló la denuncia pertinente.

En conversación con perfil.com, varios encargados de algunas de las principales librerías confirmaron que hay clientes que piden Mi Lucha, el libro paradigmático de Adolf Hitler, además de solicitar libros históricos, biografías y ensayos sobre el tema.

Una vendedora de la sucursal de Belgrano de la librería Yenny contó que "a veces vienen y piden ese libro, nosotros le decimos que no lo tenemos y que no lo vendemos".

"Hay diferentes tipos de personas que lo piden, no es un público especial, aunque suele ser gente grande", detalló sobre la gente que consulta sobre el libro escrito por el líder y fundador del nazismo.

"Se venden mucho las biografías de Hitler, como la de Ian Kershaw. También se vende mucho Hitler ganó la guerra", de Walter Graciano. Además son muy pedidos Nazis en el Sur de Carlos De Napoli. Las oscuras raíces del nazismo, de Nicholas Goodrick-Clarke", relató.

El encargado de la sucursal Recoleta de Cúspide, Freddy Aballay, contó que "hay un público que pide libros de literatura nazi, ensayos, libros de historia o biografías de Hitler ".

"Siempre hubo gente que pide libros como Mi Lucha, que están prohibidos. Hace años que piden esos libros, pero nosotros no lo vendemos", contó

Aballay relató que en caso de le pregunten si lo consigue, responde que " no nos interesa venderlos".

"Los que lo piden son personas de todo tipo, a veces de clase media alta o alta. Hay jóvenes que se acercan y piden, más por curiosidad que por otra cosa. Los libros prohibidos generan su interés", especuló.

Matías, vendedor de la sucursal de la calle Corrientes de la Librería Hernández, contó que "cada dos por tres p iden diciéndolo en alemán, Mi Lucha, Mein Kampf , para que los que están alrededor no se den cuenta".

"De todos modos es muy esporádico, nos es habitual", aclaró, al tiempo que especificó que los clientes que entran a pedir este tipo de libros " no se distinguen en su aspecto físico de los que podrían pedir el Talmud, por ejemplo".