SOCIEDAD
hinchas a brasil

Preparan otra invasión

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Apenas el árbitro italiano Nicola Rizzoli finalizó el partido que selló el pase de la Selección a las semifinales del Mundial, los argentinos comenzaron a evaluar la posibilidad de acompañar al equipo nacional.  La próxima cita será el miércoles 9 de julio en el estadio Arena Corinthians de San Pablo.
Tal como ocurrió en el partido contra Suiza, para este miércoles también se espera una masiva presencia de argentinos en San Pablo. En aquella oportunidad –y según datos aportados por las autoridades paulistas–, cerca de 100 mil argentinos coparon San Pablo.
Varias agencias y portales de turismo comenzaron a ofrecer paquetes armados para los que quieran viajar a San Pablo. Sin embargo, en las redes sociales también circulan grupos de hinchas que ofrecen sumarse a la travesía de ir en caravana de autos. Será una opción valedera para que los hinchas cubran los casi 2.300 kilómetros que separan Buenos Aires de aquella ciudad brasileña. La página de Facebook Argentinos al Mundial es una de las más visitadas para los que intentan llegar por su cuenta, además de ofrecer entradas para los partidos.  
Una página con información actualizada sobre las rutas brasileñas es A Brasil en Auto. En esta web se ofrece un plan de viaje con todas las rutas que se pueden tomar para llegar hasta San Pablo. Otra posibilidad es viajar en micro. Las salidas son diarias desde Retiro, pero el viaje dura unas cuarenta horas. Los precios: entre 1.200 y 1.500 pesos.
También hay promos desde el interior. Una invita a viajar a San Pablo y luego a Río de Janeiro, saliendo desde Tucumán. El valor del paquete –sin entradas– es de 4 mil pesos. Otra promo, desde Formosa, cuesta 7 mil pesos

Un barra detenido
El líder de la barra de Independiente, Pablo “Bebote” Alvarez, fue detenido ayer en Brasilia antes del partido entre Argentina y Bélgica. El barra integraba la lista de 2.100 personas con antecedentes violentos en espectáculos deportivos, que el Ministerio de Seguridad le giró al gobierno brasileño en el marco de un programa de cooperación para prevenir la violencia. El barra fue detenido cuando intentaba entrar al estadio Mané Garrincha para ver a la Selección. Estaba disfrazado con una camiseta del Flamengo, el pelo teñido de verde y amarillo, y lo acompañaban fanáticos brasileños.