SOCIEDAD

Primer secundario para travestis y trans

Funciona en Chacarita. Los testimonios.

Virginia. Dejó el secundario a los quince porque se sentía discriminada; hoy vuelve a estudiar.
| Cedoc

El sistema educativo argentino, como el de casi cualquier lugar del mundo, es binario y verticalista. Resiste la diversidad cultural y de género.

Tiende a normalizar y no a potenciar la singularidad. La mayoría de las travestis y transexuales no pueden terminar sus estudios por una especie de discriminación etaria implícita. En este punto, el actual sistema educativo y la ley de identidad de género que tiene media sanción en el Congreso, no encajan.

Con sus jerarquías, sus partes disciplinarios, toda la regulación que transforma a la escuela en una suerte de pre-reformatorio para ciudadanos seriales, el régimen de educación funciona como zona de entrenamiento para la supervivencia, para el hábito de la exclusión y el cultivo de un núcleo conspirativo: la sagrada familia, el machismo eufórico.

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