SOCIEDAD
VIOLENCIA EN VILLA SOLDATI

Quieren "desalojar" a la policía, que dice que los balazos homicidas fueron tumberos

Según la fuerza, uno murió de una bala de plomo antes de los incidentes y a la otra le dispararon desde lejos. Piden "fin de la represión". Fotos de una jornada tensa.

La policía hoy vigilaba a los vecinos que volvieron a los terrenos en disputa en Villa Soldati.
| DyN

Las pericias policiales realizadas a los cuerpos de las dos personas muertas en el desalojo de un predio en Villa Soldati señalaron que las balas que causaron los decesos "son compatibles" con las que se utilizan en armas "tumberas". Se trata de fusiles similares a las que agentes de la Policía Metropolitana hallaron semanas atrás en un operativo en la Villa 31 de Retiro, según fuentes de investigación.

Las mismas fuentes comentaron que el calibre de las balas de plomo es de 8 milímetros. También se supo que una de las víctimas, el joven Bernardo Salgueiro, de 22 años, murió "antes" del desalojo  de los agentes de las policías Federal y Metropolitana.

Los peritos policiales indicaron, en este caso, que Salgueiro fue herido a las 19 y trasladado a una sala de emergencia médica de la zona, donde falleció. Por su parte, Rosemary Puña, de 24 años, fue hallada sin vida por una herida de bala "a 300 metros de donde ocurrieron los episodios", agregaron las fuentes.

Reunión con la Ciudad. La reunión mantenida entre personas sin vivienda que ocupan un predio en el barrio de Villa Soldati y funcionarios del gobierno porteño finalizó poco antes de las 19, con el reclamo de que finalice la "represión policial" y se retiren de la zona los efectivos.

Los dirigentes políticos Vilma Ripoll, María José Lubertino y Marcelo Ramal, que asistieron al encuentro, culparon a los gobiernos nacional y de la Ciudad por las muertes. "Cualquier salida a la situación no es salida sin el retiro de la Policía y el fin de la represión", exigió Ramal ante la prensa.

Por su parte, Lubertino señaló que el gobierno porteño llegó a un principio de acuerdo 'pacífico' con los vecinos y les ofreció carpas, alimentos y agua a las familias del asentamiento hasta que la Justicia se expida por el reciento litigio de ocupación. Sin embargo, quien tendrá hoy la última palabra es el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño, Roberto Gallardo. Esta noche se reunirá con los vecinos, funcionarios y legisladores y podría ordenar nuevas medidas.

Fuente: DyN