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River: las maniobras para financiar a la barra

Denuncias sobre blanqueeo de dinero y sobreprecios superiores al 300 por ciento. Las firmas beneficiadas. La hinchada recaudaría 70 mil pesos mensuales. Más información en Edición Impresa.

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La fuente de ingresos de los que manejan la hinchada es variada: reventa de entradas, seguridad y porcentajes en la venta de jugadores. | Cedoc

La pregunta es simple: ¿ cómo se financia la barra brava? Dirigentes de la oposición aseguran que parte de los 70 mil pesos mensuales que reciben, provienen de la compra-venta de jugadores. Los sobreprecios que se pagan en el club por distintas obras también les dejaría una tajada. Pero además  "trabajan" como patovicas en los recitales que se realizan en el estadio de Núñez.

Horacio Roncagliolo, socio y dirigente de la oposición fue claro: " Habría que mirar las verdaderas cifras de la compraventa de jugadores. No se conoce a los grupos empresariales y aparece Daniel Passarella presentando inversores. Uno puede sospechar de una triangulación".

En tanto, Marcelo Parrilli denunció que la verdadera razón de las piñas entre los barra bravas era una parte que les tocaba por la venta de Gonzalo Higuaín. " Seguro que hay porcentajes fijos para éste y otros negocios de donde se lleva plata la barra. Es sólo una miga de todo lo que se cierra en River, pero por los montos que se mueven debe ser una miga nada despereciable".

Pero no sólo la venta de jugadores daría su tajada a los barra bravas. El Diario Perfil accedió a la documentación oficial del área de obras y planificación. Contrastó los documentos con dirigentes de la oposición y logró reconstruir una realidad que evidencia cómo se blanquea dinero en el club. La trama, incluye sobreprecios de más del 300 por ciento y empresas fantasmas.

Los dirigentes también señalan al sobreprecio en las obras que se realizan en el club como otra de las posibles fuentes de ingreso de los barrabravas. Como ejemplo, toman lo ocurrido en la adjudicación de la construcción del gimnasio de fútbol amateur.

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En esa oportunidad, tres empresas presentaron sus ofertas. La que presentó el presupuesto más abultado, MCI, fue investigada por dirigentes de la oposición. No pudieron comunicarse telefónicamente con el celular del supuesto dueño porque no pertenecía a un abonado en servicio. Tampoco pudieron visitar las instalaciones de la empresa, porque las calles que figuraban en los pliegos, jamás se cruzaban. Sólo pudieron constatar la existencia de un tal Alfredo Quiroga, que no tiene personal contratado, y presentó, sin embargo, un presupuesto de una obra de infraestructura por un monto de 300 mil pesos.

Pero la historia del club con la empresa unipersonal de Quiroga, había empezado tiempo atrás. Seis meses antes construyó un frontón de tenis por unos 65 mil pesos.

El segundo paso de la oposición fue convocar a empresas de primera línea, para comparar precios. Así pudieron constatar que por la instalación eléctrica que la firma Constructora Americana había tasado en 47.550 pesos, en el mercado no pedían más de 23 mil. Fue allí cuando decidieron investigar para atrás. Se encontraron con que, entre 2004 2206 las compulsas de precios tienen siempre como protagonistas a Carlos Contreras, MSI y Constructora Americana. Estas empresas ganaron el 75 por ciento de los contratos, lo que equivale a unos 650 mil pesos.

Otra fuente de ingresos de los barra bravas serían los recitales que se realizan en el estadio. Según se denuncia, los borrachos del tablón cuentan con un importante número de entradas –tanto de los partidos como de los recitales que se realizan allí- que son vendidas a precios mucho mayores. En los shows, tademás, prestan servicio de seguridad. Como si esto fuera poco, la mitad de los barras actualmente suspendidos son empleados del club.

Más información, en la edición impresa del diario Perfil.