La causa que investiga el accionar de una organización de narcos peruanos que maneja el negocio de la droga en la Villa 31 Bis tuvo su origen en el año 2010. Desde ese momento aparece el nombre de Alionzo Rutillo Ramos Mariños, alias Ruti, como uno de sus principales cabecillas.
Por ese entonces, el ex integrante de Sendero Luminoso estaba cumpliendo una condena por la denominada masacre del Bajo Flores, ocurrida en una procesión religiosa en octubre de 2005, y que dejó un saldo de seis muertos, entre ellos un bebé.
En 2008 Ruti fue condenado a 18 años de prisión pero apenas cumplió la mitad de la pena fue expulsado del país, beneficiado por la Ley de Extrañamiento (25.871).
Sin embargo, los investigadores creen que “habría retornado al país en franca violación de lo dispuesto en el marco de la causa que lo tuviera detenido hasta hace pocos meses”, según se desprende del procesamiento dictado por el juez Sergio Torres contra Cynthia Huamani Zambrano.
En el expediente se hace mención a otros familiares de Ruti que estarían vinculado al negocio narco en la Villa 31 Bis. Aparecen mencionados Richard Ramos Noa, alias Choclito, Rubén Ramos Noa, alias Flaco, y un sujeto apodado Gato, todos ellos sobrinos del mítico capo narco peruano.
Pesado. Ruti nació el 16 de agosto de 1964 en Lima. A los 20 años, y de acuerdo con registros de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo de la Policía Nacional peruana (Dircote), se integró al Comité Metropolitano de Sendero Luminoso, una de las células militarizadas más letales de esta organización maoísta.
“Se especializaba en la preparación y colocación de explosivos”, señalaron fuentes de la Dircote al diario Clarín. Años después llegó a la Argentina junto a su hermano Meteoro y Marcos Estrada González, histórico jefe narco de la Villa 1.11.14. En 2004 Marcos y Ruti comenzaron a disputarse el control del negocio en el Bajo Flores, desatando una guerra que dejó varias víctimas. Ruti y Meteoro se mudaron a la Villa 31 Bis, y en poco tiempo tomaron el control de la nueva meca de la droga en la Ciudad.
