SOCIEDAD
Celebración

Se casó el empresario Gustavo Weiss y reunió a todo el establishment

Es el titular de la Cámara Argentina de la construcción. Estuvieron Nicky Caputo y el ministro Frigerio, entre otros.

Boda Weiss
Gustavo Weiss y su esposa durante la ceremonia | ObvioMedia

La inauguración del hotel Alvear Icon, esta semana, en Puerto Madero, tuvo en la noche del sábado su primera fiesta de alto impacto, con el casamiento del presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, y la médica Myriam Levy, en una gala donde la condición fue que el importe de los regalos fueran donados al Hospital de Clínicas de la UBA.

La felicidad de los novios, casados por un director del Registro Civil en los mismos salones del hotel de la familia Sutton, antes de la fiesta en sí, contagio a una concurrencia  integrada por altos funcionarios de gobierno y ejecutivos de primera línea. 

Entre otros, estuvieron el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el hermano de Marcos Peña, Andrés, quien está a cargo de una unidad operativa del Ministrrio de Producción. 

También se vio al presidente de Fiat, Cristiano Rattazzi; al del Banco Macro, Jorge Brito y a otros habitué de este tipo de eventos, como Adelmo Gabbi, Bolsa de Comercio; Alejandro Bulgheroni, PAE; Eduardo Eurnekian; Aldo Roggio; Nicky Caputo; Miguel Acevedo; José Ignacio De Mendiguren; Adrián Werthein; entre muchos otros.

El vestido de la novia estuvo a cargo de Gabriel Lage: en tonalidad rosa palo realizado sobre una base de transparencia nube, aplicada en tull bordado rebrodé e incrustación de hilo de seda a tono y bordado integramente a mano con cristal Swarovsky. El peinado fue de Sergio Lamensa y la ambientación de las hermanas Caradonti, las favoritas de la primera dama. El menú fue preparado en el mismo hotel y fue integramente kosher. 

La sorpresa de la noche, no anunciada antes, fue el show que inició Palito Ortega, hacia las 2 de la madrugada, después de que los danzantes agotaran sus fuerzas en la pista con música de los 60 y 70. Estuvo acompañado por Lalo Franzen en guitarra eléctrica y una ajustada banda en saxo y coros, provocaron un desborde de felicidad y de retorno a las épocas de amor adolescente. Clima al que gozosamente se entregaron los cerca de 300 invitados.