Cuando aún no se habían cumplido 48 horas desde su reapertura, un nuevo desperfecto técnico provocó la segunda paralización en el servicio de la Línea A de subtes. Pasadas las 16 de ayer, una de las viejas formaciones Fiat sufrió una falla a la altura de la estación Plaza Miserere cuando se dirigía hacia Plaza de Mayo. Si bien Metrovías no especificó los motivos de la deficiencia, usuarios que viajaban en el subte advirtieron sobre la presencia de humo debajo de uno de los vagones, cuyo voltaje fue transformado de 1.100 a 1.500 voltios. De todos modos, la empresa informó a través de un comunicado que “todos los pasajeros descendieron en Plaza Miserere para que la formación continúe sin personas a bordo y así poder retirarla del servicio hasta su reparación”.
El hecho se suma al ocurrido el jueves pasado, cuando una formación de las nuevas falló en el tramo que une las estaciones Perú y Plaza de Mayo y obligó a los pasajeros a caminar por las vías para poder salir del lugar.
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Ambas situaciones provocaron las quejas de los usuarios y sembraron la duda en varios diputados de la oposición sobre un tema clave: la seguridad en el subte.
Para Adrián Camps, diputado porteño de Proyecto Sur, el Gobierno de la Ciudad debería haber hecho más pruebas con estos trenes. “Si bien se apresuraron a reabrir la línea para que los usuarios no se vieran afectados, se nota mucho la falta de pruebas y el riesgo que ello implica”.
El inconveniente con el tren chino recién estrenado fue, según comunicó el Gobierno porteño, “ un inconveniente menor” atribuido “a la falta de ajustes que se irán corrigiendo con la línea abierta”. Sin embargo, resultó llamativo que los pasajeros tuvieran que evacuar la formación por la puerta del conductor ya que “faltaban las llaves para abrir las puertas manualmente”, según contaron algunos pasajeros que vivieron esa odisea.
“Desde el Gobierno se están manejando con cierta irresponsabilidad, la falta de llaves para abrir las puertas manualmente no es una falla menor. Es grave e incomprensible”, agregó Camps a PERFIL.
El metrodelegado Roberto Pianelli, titular de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), coincidió en que “las fallas que se produjeron en la línea son desperfectos propios de la falta de pruebas” y explicó que la evacuación de los pasajeros por la puerta del conductor se debió a que allí se encontraba la escalera de auxilio, de lo contrario deberían haber saltado a las vías”.
