El 10 de abril no fue un día más para Silvia Pérez Ruiz, la periodista y conductora de la señal cordobesa El Doce. A casi un año y medio de haber denunciado por redes sociales el acoso que sufrió en 1996, cuando daba sus primeros pasos en los medios, de parte del por entonces director de cámaras de Canal 10 y actual profesor de la Universidad Nacional de Córdoba Roberto Sniezek. La Justicia rechazó la querella por calumnias e injurias que el hombre inició contra ella, en el que además le exigía el pago de $4000.000 como reparación por daños morales. Como definió su abogado Gonzalo Echenique Frías al conocer el fallo, su defendida“está haciendo historia”.
Entré a Canal 10 y no conocía a nadie. Estuve seis meses. En una oficina, él me invitó a hablar, me agarró las manos y me dijo 'qué lindas manos tenés', '¿de qué signo sos?, las escorpianas son fogosas'.
En 1996 entré a la facultad, terminé de cursar en el año 2000. En 2002 presenté mi tesis. En 2006 entré a Canal 10, mi primer trabajo ‘serio’ en televisión, donde ocurrieron los hechos que fueron motivo de mi denuncia pública (...). Diez años más tarde, en 2016, volví a la facultad de comunicación. Fue en ese contexto, transitando las aulas de la facultad que volví a escuchar en esos pasillos los testimonios y comentarios de estudiantes y ayudantes de cátedra sobre comportamientos inapropiados en la cátedra de conducción televisiva. Habían pasado 10 años de mi propia experiencia. Estuve meses sin poder sacar de mi cabeza la idea de que yo, con casi 40, hoy adulta, madre, esposa, era al mismo tiempo testigo y víctima silenciosa de una situación que entonces viví como abuso de poder. Tampoco pude sacar de mi cabeza esos relatos que escuché entonces, sobre el mismo profesor universitario.
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Pasó más de una década y la comunicadora decidió contar su verdad. En diálogo con PERFIL, Pérez Ruiz relató: “Me siento aliviada porque desde un principio tuve mucha confianza en lo que podía hacer en la defensa. Confié en que no era un caso aislado y que no estaba sola en esto, porque hubo muchas denuncias a raíz de lo que denuncié públicamente, sobre todo en el ámbito universitario y eso trajo como respuesta una investigación de la institución y finalmente el 18 de marzo el consejo directivo define una sanción hacia esta persona y así llegamos a la primera audiencia que fue el 21 de ese mes”.
Silvia Pérez Ruiz: "Me saqué un peso de encima al contarlo"
Sororidad. “En principio conté lo que me había pasado por redes sociales y luego una radio de aquí de Córdoba me llamó y me preguntaron a quién me refería y ahí conté mi verdad. Evidentemente este perfil no es aislado sino que hay un patrón en la conducta, lo mismo pudimos ver con el caso más mediático que hubo, el de Juan Darthés y Thelma Fardin. Cuando lo conté, empecé a recibir testimonio de otras mujeres que les había pasado lo mismo. Ninguna lo denunció penalmente”, agregó.
"Cuando lo conté, empecé a recibir testimonio de otras mujeres que les había pasado lo mismo"
“La sanción de la universidad fueron 30 días de suspensión, sin goce de sueldo. La institución tiene un programa de género que funciona muy bien y ha sido un gran apoyo. Esto es una mancha en su legajo, ya que él es profesor en dos facultades, no sólo en Comunicación sino también en el departamento de Cine, que depende de la facultad de arte, y jugaba con ese poder que tenía. A mi me interesa que la sociedad no sólo lo mire distinto a él sino que aprendamos a vincularnos de otra manera. Este es el cuarto fallo de éstas características, y el primero en Córdoba según tengo entendido”, amplió Pérez Ruiz en diálogo telefónico con este portal.
Protagonista de la noticia.El 10 de abril Silvia se sentó delante del juez e hizo su descargo. Antes de conocer el fallo, y con Sniezek presente en la sala, pidió una “sentencia justa” y aseguró: "En mi nombre y en el nombre de las mujeres que aquí se expresaron y en nombre de otras tantas que se expresaron en el mismo sentido en otros ámbitos y en nombre de las que aún por miedo no se animan a hablar, es que pido que este tribunal deje un precedente que amplíe libertades, que libere mordazas, que espante al miedo".
"Pido que este tribunal deje un precedente que amplíe libertades, que libere mordazas, que espante al miedo"
La periodista además citó una frase del escritor Tomás Eloy Martínez : “Mi nombre es lo único que tengo”, y explicó el por qué de su elección: “Esa frase, cargada de significado, me marcó a fuego y la hice mía. Entendí que realmente un periodista lo único que tiene es su nombre. Es decir, su credibilidad”. .
Por qué no callar más. Acerca de lo que obró de detonante para que se animara a contar su experiencia, la conductora reveló que fue cuando se conoció el movimiento Me Too en Estados Unidos, donde decenas de actrices de Holywood denunciaron al productor Harvey Weinstein.
"La misma periodista que se carcomía el alma con su propia historia y con las que sabía que eran similares a la suya, tenía que presentar a una cámara, frente a miles de personas a través de la televisión, los casos de abusos sucedidos en el distante mundo de la industria del cine (...) cuando en las mismas aulas donde yo había estudiado sucedían situaciones similares. Las actrices de Hollywood y las aspirantes a periodistas habíamos naturalizado por años estos comportamientos. Seguramente ellas decían lo mismo que nosotras. ‘Y bueno, él es así’. Sin saber que en esos comportamientos mediaba una relación asimétrica de poder. Profesor-estudiante. Director-periodista", sentenció a la vez que acotó otro factor importante que aparece: el miedo."A perder un trabajo, a que no te crean, ano ser escuchadas; a que te etiqueten como una persona ‘conflictiva’ en un espacio laboral donde todo se sabe. Miedo a la difamación y a la represalia”.
Al conocer la absolución, la periodista concluyó en un breve tuit su sensación y agradeció el apoyo recibido: “Se hizo justicia. Fin del mensaje. Gracias a todas y todos por estar”.
Antecedente. Ésta no es la primera vez que la conductora hace público un episodio vivido durante su carrera. En otras oportunidades hizo referencia a Lito Cruz, al enterarse de la noticia de su muerte: “Lo respeto como actor, no como persona. Prometí nunca más hacerle una nota. ¿La razón? Me manoseó antes de hacerle una entrevista".
“En 2009 cuando venía a presentar la obra Encuentro en Guayaquil. Entro al hotel, él me intercepta, me toca las tetas y me dice '¿todo eso es tuyo?'. Yo me quedé dura, pensé que me iban a matar en el canal si no llevaba la nota, él me hace un chiste, me dice 'ya está, hagamos la nota'. Yo era muy joven, hoy me iría, era otra época", detalló en su momento.
A su vez, con el comediante Miguel Del Sel, también vivió un incómodo momento ese mismo año.“Él me miró las tetas y me dijo ‘no estás nada mal de atrás’. Yo me sentí muy ofendida porque no necesito eso, no soy vedette, no vivo de mi cuerpo. Y dije no lo entrevisto más porque no quiero pasar por esa situación de nuevo”, recordó en su momento.
En 2017 durante la emisión de un programa, el exMidachi y la conductora se cruzaron y él le pidió disculpas por lo ocurrido. "Que hayamos hecho un chiste fuera de lugar puede ser, te agradezco que aclares que nunca hubo manoseo porque jamás lo hice como Midachi, como profe de educación física, ni como funcionario", remarcó por su parte el exembajador de Panamá.
F.D.S./F.F.
