Es interesante que las escuelas abran sus muros y se pongan en contacto directo con el contenido cultural actual y las tecnologías de la información. Deben seguir apelando a ellas, no sólo como recursos didácticos, sino trayendo a las aulas sus contenidos. Pero, como se trata de chicos, necesitan la mediación de un adulto. Por eso, es importante que en los colegios se ocupen de visibilizar el fenómeno y se pongan sobre la mesa los contenidos de los juegos, para poder ayudar a los chicos a analizarlos críticamente. Hay mucha violencia y erotismo en algunos de los programas más populares, que tenemos que ayudarlos a metabolizar. Los juegos, redes y comunidades virtuales no son, en sí mismas, ni buenas ni malas. Son la nueva forma que tienen los chicos de encontrarse, y tienen que entrar en la escuela, que es un espacio primordial de formación. Pese a todo, lo esencial es regular el tiempo de uso y siempre brindar la compañía de un adulto.
*Doctora en psicología, licenciada en educación y psicopedagoga.
