Sólo en Estados Unidos: alquilan perros por catálogo
La empresa Flexpetz ofrece
canes por tiempo compartido. Una opción ideal para los que
no pueden tenerlos todo el tiempo, pero se
mueren por compartir con ellos un rato.
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CEDOC
En Estados Unidos, una empresa ofrece la
solución perfecta para que los amantes de los perros que viajan mucho o tienen un
día cargado de actividades puedan tener uno sin preocupaciones:
el alquilerde pichichos.
Bajo un
régimen de tiempo compartido y mediante un abono mensual de 50 dólares, los
clientes de
FlexPetz (flexible dog ownership, cuya traducción sería tenencia flexible de mascotas) pueden
disfrutar, por algunas horas o incluso días, de la
placentera compañía del "mejor amigo del hombre", al que eligen a través de un
catálogo en Internet.
Los fines de semana, el
precio aumenta un poco, porque durante esos días el
número de alquileres se incrementa, informa la agencia
AFP. Además, por 35 dólares extra, también existe la posibilidad de un
servicio de delivery de perros, en el que un transporte se encarga de llevar y
buscar al animal.
El
alquiler es a prueba de "avivados": todos los perros están equipados con un collar
con GPS (sistema de geolocalización satelital) en caso de que alguien quiera fugarse con la
mascota, y tambien para evitar que los dueños inexpertos en el cuidado de mascotas pierdan a un
integrante del plantel canino.
Algunos de los perros, como el galgo afgano Tango y el labrado Jackpot, fueron
abandonados por sus dueños y recogidos por la empresa, relata el sitio web de
Flexpetz.
El
alquiler de perros no es un mal negocio; la compañía cuenta con sedes en
Nueva York y Los Angeles, y prevé abrir sucursales en 2008 en
Londres, San Francisco, y Washington DC.
La empresa comenzó a funcionar en el
contexto
virtual Second Life y luego, al ver lo
lucrativo del negocio, pegó el salto hacia el mundo real.
"Como en la vida real, los miembros de Second Life deben pagar por el tiempo que pasarán con
un perro virtual", lo que equivale a la suma de 2 dólares reales por siete días de compañía de un
perro cibernético, detalló Flexpetz en un comunicado.
"Para conservar la experiencia de una vivencia real, las mascotas virtuales de Flexpetz en
Second Life obedecen las órdenes pero hacen sus necesidades de imprevisto, lo que exige que sus
propietarios vayan limpiando detrás", precisa la empresa.
Tanto en el mundo real como en el virtual, ahora
nadie puede decir que es imposible tener un perro (aunque sea por tiempo
compartido).
