SOCIEDAD
Neuquén

Periodista alemán denunció que la policía lo golpeó por fotografiar basurales en Vaca Muerta

Stefan Borghardt, de 28 años años, quiso tener un registro de las áreas de desechos de la planta de la empresa Treater Neuquén. Dice que la policía le quitó equipos.

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Stefan Borghardt | FB/stefan.d.meiste

El fotoperiodista alemán Stefan Borghardt, de 28 años, llegó a Neuquén interesado en retratar los basureros a cielo abierto generados por la actividad petrolera, en este caso en el área de Vaca Muerta. El tema del tratamiento de esos residuos industriales ya tiene un capítulo penal impulsado por Greepeace, que acusa a las empresas de no cumplir con el cuidado ambiental de la zona. El joven cronista llegó el lunes pasado al lote 56 de la empresa Treater Neuquén S.A. cerca de la localidad de Añelo, donde fotografió algunos de esos en los que se almacena petróleo a cielo abierto, hasta que fue interceptado por personal de seguridad de la empresa y luego trasladado a una sede policial, situación que derivaría en una denuncia del reportero alemán por maltratos y golpes durante varias horas.

El tema escaló a nivel provincial y llegó a la intervención de la propia Embajada de Alemania, que dijo "estar estudiando los detalles de la situación" vivida por Borghardt, mientras el gobierno y la policía neuquina se limitaron a señalar que los hechos en torno a la detención del periodista "están siendo investigados, para determinar si se cometieron excesos".

 

Difunden imágenes de un derrame de petróleo en Vaca Muerta

"Saqué varias fotos con las dos cámaras profesionales que llevaba encima y alcancé a sacar cuatro fotos con el celular", comenzó contando Borghardt en su facebook, "ahí me agarró un supervisor y me llevó a la entrada del predio en su camioneta, habló por teléfono con su jefe y este insistió que yo borrara las imágenes. Aparenté que había sacado todas las fotos en rollo, pero llamaron a la policía y me llevaron a la Comisaría 10 de Añelo"

"Durante el trayecto a la Comisaría, la oficial que estaba sentada a mi costado, se metió en mi celular reproduciendo mensajes de voz y leyendo otros mensajes personales enviados y recibidos en altavoz, sin mi autorización". 

Borghardt agregó que "ya tenían evidencia de que yo era periodista por mi credencial de prensa, pero me hicieron dejar todas mis cosas en la barra de atención. Me hicieron un montón de preguntas mientras la oficial labraba el acta de mis pertenencias. Cuando me apresuró para que lo firmara, insistí en leerlo con calma antes de poner mi firma, para asegurarme que estaba todo documentado de forma correcta, pero se enojó y me llevó a un calabozo, empujándome e insultándome"

"En el primer calabozo me pegaron, me patearon y un oficial que me maltrataba con una escoba desde lejos me dijo que odiaba a todos los alemanes", denunció Borghardt.

"Otro policía me insistió que me apurara a quitarme los cordones de las zapatillas, porque sino me ayudaría él, y sacó un navaja del bolsillo para asustarme", dijo el periodista alemán, señalando que "también me dijo que si me decían que firmara tenía que firmar y que las cosas no funcionaban como yo me las imaginaba. Yo durante todo ese proceso actuaba de manera defensiva pidiéndoles que no me lastimaran...".

"Después de todo ese proceso me llevaron a otro calabozo, donde permanecí durante aproximadamente dos horas. Cada rato me venían a visitar oficiales para hacerme más preguntas. En ningún momento me dieron ni siquiera el agua que les había pedido. Me sacaron del calabozo por las 22:20 horas (aprox.) y me llevaron de nuevo a la barra de atención, donde firmé lo que creo que era la denuncia contra mi persona, la declaración de la hora de mi detención y de la liberación y además el acta, confirmando que me habían devuelto todas mis pertenencias. Me informaron que habían secuestrado todo mi equipo fotográfico, pero yo firmé igual. No pedí que me entregaran una confirmación del secuestro ni leí ninguno de los documentos. Firmé para salir del lugar al instante y para no meterme en más problemas. Ya había aprendido la lección de que no era el ambiente para reclamar mis derechos...", concluyó Borghardt.

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Las fotos tomadas por Borghardt en Vaca Muerta.

La respuesta oficial a la denuncia del periodista alemán llegó por intermedio del ministro de Trabajo, Desarrollo Social y Seguridad neuquino, Mariano Gaido, quién dijo que ya había solicitado al jefe de la policía provincial, Comisario Rubén Tissier, un "informe completo" de la detención de Borghardt. 

"Tengo absoluto respeto por el trabajo de los periodistas y lo que representa la difusión de la información”, le dijo Gaidó al diario Río Negro, precisando que el informe policial sobre el asunto "lo están preparando, y quiero que se dé toda la información a quien quiera conocer la situación”. Perfil.com se comunicó con la Comisaría 10 de Añelo, donde remitieron cualquier comunicación oficial al director de Seguridad de Neuquén, comisario mayor Luis Arango. El funcionario indicó "el supervisor de Treater denunció que este joven había traspasado el cerco perimetral y que eso comprometía la seguridad de la empresa", señalando que esa habría sido la razón por la que le pidieron que eliminara las fotos tomadas.

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Borghardt, realizando su denuncia contra la policía en Neuquén.

Queda por ver el cruce de denuncias que tiene ahora de un lado al reportero alemán y su abogado Emmanuel Guagliardo, quienes acusan a la policía nuquina de "indebido proceso, incumplimiento de deberes de funcionario público y abuso de autoridad", mientras que la empresa petrolera implicada denuncia a Borghardt por haber ingresado sin pedir autorización, comprometiendo la seguridad del lugar.

A.R./H.B.