Los por qué de la inundación en la ciudad de las diagonales continúan como un signo de interrogante. Para despejarlos, las unidades académicas de La Plata pusieron en marcha diversos relevamientos sobre lo sucedido.
El más importante es el que está llevando adelante la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, con treinta docentes investigando sobre las causas y consecuencias de la inundación a través de los niveles de agua en cada área afectada. El informe final será difundido en treinta días, pero según adelantó a PERFIL Pablo Romanazzi, uno de los investigadores del departamento de Hidráulica de Facultad de Ingeniería que está a cargo del relevamiento, “los principales causantes de la inundación fueron, por un lado, la magnitud de la lluvia –casi cuatrocientos milímetros de agua en sólo dos horas, una cifra récord– pero también la deficiencia en materia de desagües, que es muy grave. La urbanización en La Plata creció pero no fue acompañada por un plan que los tenga en cuenta”.
Según Romanazzi, “la inundación ha cambiado todo, cambió la forma de encarar los problemas”. El estudioso advierte que lo sucedido se debió a un atraso en la gestión de riesgo, lo cual llevó a no poder controlar la inclemencia climática.
“En 2007 ya habíamos hecho informes sobre el estado de las cuencas, sobre las obras que se necesitaban en caso de grandes lluvias, se había determinado que había muchos problemas de desagües en la cuenca del Arroyo del Gato –el curso de agua que forma parte del río Santiago y atraviesa San Carlos, Ringuelet y Tolosa, los barrios más afectados por la inundación–. Pero esos estudios no tuvieron eco en la práctica. Pareciera que es necesario padecer muertes para ver que esto es un tema”, indicó el académico.
Ayer además se reunió en la Facultad de Humanidades de la UNLP el grupo TAG interdisciplinario, que nuclea a varios investigadores que se dedican a estudiar el después de las inundaciones.
Mantienen reuniones periódicas, una vez a la semana, intentando capitalizar todos los relevamientos que están surgiendo a raíz del temporal en las distintas facultades: Ingeniería, Psicología, Economía, Trabajo Social, Humanidades, entre otras.
En el encuentro de ayer, los especialistas hicieron hincapié en el informe que confeccionó recientemente Sergio Resa, arquitecto de la UNLP: un exhaustivo informe teórico-práctico sobre el estado de la cuenca del arroyo Maldonado, en la que se mapeó toda su extensión y se comparó el estado actual de la cuenca con respecto al de hace diez años.
“El estudio dio como resultado que, superponiendo las imágenes satelitales de Google Earth de ahora con las del 2003, adonde antes había dos casas al lado del arroyo ahora hay cuarenta. Es una cuestión de ordenamiento la que hay que revertir”, señaló ayer Héctor Bozzano, geógrafo e impulsor de las reuniones.
Otro de los estudios profesionales que ya están en marcha es el del Colegio de Trabajadores Sociales de la Provincia, que se propuso realizar relevamiento socio- ambiental para organizar la emergencia.
El informe tiene puesto el foco en la situación socio-sanitaria de los barrios afectados, con el fin de organizar la asistencia, la recuperación y la prevención en caso de futuras catástrofes.
