El Servicio Penitenciario (Bonaerense o Federal) tiene la última palabra y la hace valer. Los
informes que determinan
la libertad de los reclusos o los traslados dependen exclusivamente de esta
cuestionada institución.
El Ministerio de Justicia incrementó el salario de los agentes entre 20% y 26% en los últimos
días; sin embargo, no se trataría de sus únicos ingresos. Abogados penalistas, estudiantes de
Derecho en los penales, ex presidarios y sus familiares dieron precisos pormenores a
Perfil de
cómo se “arreglan” las libertades y los privilegios de los presos.
Parte de este gran negocio son los
traslados. La solicitud debe pedirla cada abogado en el juzgado en el cual se esté
tramitando la causa: puede ser de Garantías –si la persona no está procesada–, de
Ejecución –si ya tiene sentencia– o a un Tribunal Oral, dependiendo del avance del
expediente.
La Justicia remite la solicitud al Servicio Penitenciario correspondiente (depende del
delito) y éste debe “
evaluar los cupos de los diferentes penales que figuran en el sistema, pero si no
tenés llegada es muy difícil que te hagan un traslado al lugar que uno quiere. Generalmente, se
pide con la excusa de la cercanía familiar o asistencia médica. El penal de Mercedes, por ejemplo,
no tiene asistencia médica”, indicó una fuente judicial.
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